7 de octubre de 2019.- Las noticias sobre un segundo denunciante en el escándalo de las interacciones del presidente Donald Trump con Ucrania echan hoy más leña al fuego de la investigación de juicio político contra el mandatario estadounidense.
El pasado viernes el diario The New York Times reportó que otro funcionario de inteligencia alarmado por los tratos del gobernante republicano con la nación europea valoraba la posibilidad de presentar su propia queja y testificar ante el Congreso.
Según el periódico, ese oficial tiene más información directa sobre las solicitudes del jefe de la Casa Blanca a Kiev que el autor de la denuncia que condujo la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, a abrir la pesquisa de juicio político el 24 de septiembre pasado.
Esa persona se encuentra entre las entrevistadas por el inspector general de la comunidad de inteligencia, Michael Atkinson, para corroborar la acusación del denunciante original, quien dijo haber recibido información de que Trump usaba 'el poder de su oficina para solicitar la interferencia de un gobierno extranjero en las elecciones de 2020', comentó el medio.
Mark Zaid, el abogado que representa al primer funcionario de inteligencia, cuya identidad permanece en el anonimato, declaró ayer a la cadena de televisión ABC News que ahora está representando a un segundo denunciante que habló con el inspector general.
De acuerdo con el letrado, este otro funcionario de inteligencia tiene conocimiento de primera mano de algunas de las acusaciones descritas en la queja original, la cual gira en torno a los llamados de Trump a que Ucrania investigue al exvicemandatario y candidato presidencial demócrata Joe Biden.
Los reportes sobre la existencia de otra persona dispuesta a abordar este asunto, sobre todo si se trata de alguien con información de primera mano de los eventos, es visto por algunas fuentes como la posibilidad de socavar la reiterada insistencia de Trump de que la primera queja en su contra era 'totalmente inexacta'.
El jefe de Estado ataca continuamente la credibilidad del autor de la denuncia inicial, al remarcar que era alguien con conocimiento de segunda mano sobre lo sucedido y sugerir que los funcionarios de la administración que hablaron con ese denunciante podrían ser considerados espías o traidores.
La queja original de siete páginas alegó que Trump presionó a una potencia extranjera para investigar a su rival político Joe Biden y a su hijo Hunter, y que altos funcionarios no identificados de la Casa Blanca intentaron 'bloquear' todos los registros de una llamada telefónica de julio con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
'Este conjunto de acciones me subrayó que los funcionarios de la Casa Blanca entendieron la gravedad de lo que había sucedido en la llamada', declaró el primer denunciante en la reclamación presentada el 12 de agosto y hecha pública el 26 de septiembre.
Zaid dijo que ambos funcionarios de inteligencia tienen plena protección bajo una ley destinada a proteger a esas personas de ser despedidas en represalia por sus señalamientos.
Precisó que si bien la segunda persona habló con el inspector general al frente de la oficina de vigilancia interna creada para manejar las quejas, todavía no se ha comunicado con los comités de la Cámara Baja que realizan la investigación sobre Trump. Tal pesquisa podría conducir a ese órgano legislativo a acusar al mandatario con vistas a someterlo a un juicio político en el Senado que lleve a su destitución, un desenlace muy poco probable dada la mayoría republicana en la Cámara Alta, y el apoyo que el partido rojo sigue dándole al presidente.
Dependemos mucho de las personas valientes que dan un paso adelante, expresó este domingo el titular del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, el demócrata Adam Schiff, sobre la existencia de otro funcionario que podría corroborar la reclamación del primero.
Pero la secretaria de prensa de la mansión ejecutiva, Stephanie Grisham, expresó en un comunicado que no importa 'cuántas personas decidan llamarse denunciantes sobre la misma llamada telefónica', al sostener que eso no cambia el hecho de que Trump 'no hizo nada malo'.
En las jornadas venideras continuarán los reportes y revelaciones sobre el tema que desde finales de septiembre acabara la mayor parte de la atención informativa en Estados Unidos, con los bandos de demócratas y republicanos bien definidos, mientras el país se acerca a un importante año electoral.