San Juan, 16 junio. - La guerra contra el terrorismo impulsada por el presidente George W. Bush, le permitió arrogarse poderes omnímodos que promueven el totalitarismo en Estados Unidos, denunció el juez federal Juan R. Torruella, según se conoció hoy.
Torruella, nacido en San Juan hace 73 años y adscrito al Primer Circuito de Apelaciones de Boston, alertó además sobre el eventual establecimiento de campos de concentración como antesala a la deportación masiva de inmigrantes ilegales.
El juez puertorriqueño afirmó que en la guerra contra el terrorismo, iniciada después de septiembre de 2001, no hay un final determinado pues, contrario a la guerra convencional, no hay nadie con quien firmar un armisticio.
Debido a la alta posibilidad de nuevos ataques terroristas a Estados Unidos, nos tenemos que preguntar qué va a pasar durante el resto de este siglo XXI con los derechos que se están restringiendo o alterando so excusa de esta guerra, se planteó el abogado.
Durante una conferencia en el Segundo Congreso de Derecho Penal del Colegio de Abogados de Puerto Rico, el jurista advirtió que una vez se acepta este estado de derecho, existe la posibilidad que se extienda al resto del derecho penal federal estadounidense.
Advirtió que durante este nuevo siglo se mezclará el Estado totalitario en la lucha contra el terrorismo al problema de la inmigración ilegal en suelo norteamericano, lo que daría origen a los campos de concentración tipo “Korematsu”.
Estos campamentos se establecieron en territorio estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial en contra de los ciudadanos de origen japonés, quienes eran tratados como sospechosos de colaboración con el “enemigo” por esa sola razón.
Refirió que ni en conflictos bélicos como el de Vietnam o el de Corea, el Ejecutivo federal se adjudicó tan amplios poderes como actualmente ha hecho W. Bush.
Vamos camino a pasaportes internos, que como cuestión de realidad, están a sólo un paso de lo que ya tenemos con el uso que se le está dando ya a nuestro número de seguro social, alertó el magistrado en torno al control sobre los ciudadanos.
Torrruella presentó su preocupación acerca del silencio y la pasividad que, ante las violaciones de los derechos civiles y la prepotencia del actual presidente de Estados Unidos, mantienen los tribunales federales, incluida la Corte Suprema.
El juez del circuito apelativo parangonó la guerra contra el terrorismo con la que se libra contra las drogas ilegales, pues en ambos casos, adujo, la población está perdiendo libertades.
La fracasada guerra contra las drogas emprendida en Estados Unidos en la década de 1970 marcó, a su juicio, el comienzo del deterioro del estado de derecho y el menoscabo de las protecciones constitucionales a los ciudadanos.
A partir de ambos pretextos, señaló, se violentan las protecciones constitucionales contrarias a los allanamientos y a las incautaciones irrazonables, a lo que no escaparán los periodistas en pleno ejercicio de la profesión.
En este último aspecto, el juez Torruella afirmó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó al Congreso que revise la ley de espionaje de 1917 para acusar a periodistas que divulguen información clasificada.
"Los poderes de rastreo y observación de una agencia tan omnipresente y abarcadora como lo es la Homeland Security pueden ser extremadamente represivos de los derechos civiles de la ciudadanía si no se tienen los controles constitucionales pertinentes”, insistió.
Reiteró que los poderes omnímodos que se ha atribuido la administración Bush colocó en un limbo constitucional a Estados Unidos, como quedó demostrado con el puertorriqueño José Padilla.
Padilla lleva encarcelado varios años sin proceso, luego de ser clasificado como combatiente enemigo por la Casa Blanca.
Los estadounidenses, recordó, ya han rendido desde 1990 muchos de sus derechos, ya que se interceptan comunicaciones hechas desde Estados Unidos al extranjero sin que medio el cumplimiento de normas constitucionales.
Al igual, puntualizó, que las medidas invasoras a la intimidad del ciudadano en los aeropuertos y de qué se lee en las bibliotecas públicas.