Moscú, 21 feb (PL) El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, afirmó hoy que su país responderá de forma asimétrica y sin histeria ante la decisión de Estados Unidos de emplazar sistemas de defensa antimisil en Polonia y república Checa.
Lavrov aseguró que Rusia reaccionará con una respuesta tal como anunció el presidente Vladímir Putin, pero advirtió que el gobierno no deben dejarse arrastrar hacia una nueva carrera armamentista.
En una entrevista que publica hoy el Periódico Ruso explicó que el criterio principal gira en torno a la garantía de la seguridad de Rusia y un aseguramiento al máximo de la estabilidad estratégica.
Para ello Moscú, según el canciller, recurrirá a nuevos medios tecnológicos diseñados por el complejo militar industrial y la ciencia rusa.
Opinó enfático que Rusia y Estados Unidos deben interiorizar su responsabilidad particular por una estabilidad estratégica en el mundo, pues no se trata, subrayó, solo de las relaciones ruso-norteamericanas.
En cuanto a una reacción ante los planes de Washington, el jefe de la diplomacia rusa puntualizó que evitarán a toda costa provocar una nueva carrera armamentista y poner en peligro los indicadores de bienestar económico alcanzados por su país.
"Nosotros sencillamente no tenemos derecho a arriesgar todos los esfuerzos del gobierno, del presidente y de la nación en la creación de una base para el futuro", puntualizó.
Sobre las relaciones Rusia-Estados Unidos, Lavrov llamó a retomar los acuerdos rubricados entre los presidentes de ambos países durante la cumbre de San Petersburgo, en julio pasado.
El canciller consideró de urgencia primordial la necesidad de que los dos países inicien un diálogo concreto en torno al futuro de los acuerdo sobre estabilidad estratégica.
Recordó en particular que en 2009 expira el plazo del tratado sobre armamentos estratégicos convencionales.
Tratándose de Polonia y república Checa, acotó, los analistas militares están obligados a calcular las trayectorias elementales de esos misiles, para cuya intercepción están concebidos estos sistemas.
El diplomático opinó que visto así al parecer esos medios están predestinados a interceptar cohetes lanzados desde territorio ruso.
Si bien Lavrov descartó algún lanzamiento en particular, recordó que la filosofía del acuerdo bilateral sobre defensa antimisil se basa precisamente en eliminar cualquier intento de asestar un primer golpe.
Indicó por último que la decisión del gobierno norteamericano se aleja del concepto de democracia, ya que no tiene en cuenta la opinión pública ni el criterio de aliados.
El canciller ruso se refirió asimismo al rechazo que ha expresado un segmento significativo de la opinión pública polaca y checa ante la propuesta presentada por Estados Unidos a esos dos gobiernos.
Sin embargo, afirmó Lavrov, las autoridades de los dos países han hecho caso omiso a la realización de consultas populares o sondeos respecto al tema y más bien dieron su consentimiento de admitir en sus territorios elementos del sistema anticoheril norteamericano. apr oda PL-32
