Bagdad, 24 feb (PL) Miles de chiítas iraquíes salieron a las calles hoy en protesta por la detención de Ammar al Hakim, hijo de uno de los políticos más influyentes de Iraq, que desencadenó acusaciones contra el mando estadounidense.
Ciudades como Nayaf, Kerbala, Kut y Basora, en el sur del país, fueron escenario de las manifestaciones, donde se gritaron consignas de muerte a Estados Unidos y a Gran Bretaña y de adoración a al Hakin, cuyo padre y él son considerados descendientes directos de Mahoma.
El viernes tropas norteamericanas detuvieron en una región fronteriza con Irán, sureste, al primogénito de Abdel Aziz Hakim, uno de los principales líderes del dominante partido de gobierno Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq (SCIRI).
Al Hakim, quien estuvo apresado 11 horas junto a sus guardaespaldas, declaró que se le trató de "manera irrespetuosa y no apropiada", al tratarse de una figura política y religiosa. Fui esposado y me vendaron los ojos, narró.
El embajador estadounidense en Iraq, Zalmay Khalilzad, pidió rápida disculpas y lamentó el error, aunque negó que su detención fuera una falta de respeto hacia su padre, según informó a los medios de prensa en un mensaje divulgado en árabe.
Un portavoz del mando de ocupación dio su versión en un comunicado sobre el arresto, en la que consideró que al Hakim y sus guardaespaldas resultaron sospechosos en un área bajo estricta vigilancia por donde se presume existen actividades de contrabando.
Diversas fuentes comentan que el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, esquivó hablar sobre el asunto al ser interrogado en una conferencia de prensa sobre el asunto.
Sin embargo, el vicepresidente Adil Abdul Mahdi, líder del bloque parlamentario del SCIRI, calificó la detención de "inapropiada, errónea y desordenada", indicó un canal de televisión local.
Fue una grave violación de una personalidad importante que no podemos admitir, sentenció.
En Basora, la segunda ciudad más importante del país del golfo Pérsico, un representante de Abdel Aziz Hakim consideró insensata la actuación estadounidense y afirmó que ese acto es un "intento de EE.UU. de generar el caos en Iraq".
De otro lado, al menos ocho policías iraquíes murieron este sábado al ser atacados por miembros de la resistencia en su puesto de control, próximo al aeropuerto de Bagdad, sin que hasta el momento existan más detalles, comunicó el mando castrense.
Otro uniformado pereció y cuatros resultaron heridos cuando un carro cargado de explosivos arremetió contra una barrera de seguridad que protege la vivienda del líder del SCIRI, informó el Ministerio del Interior.
En el barrio de Al Alawi estalló un coche bomba y causó la muerte a cinco iraquíes y heridas a otros 10.
Pese a los esfuerzos de al Maliki y de Estados Unidos por controlar la ingobernabilidad con su Operación Imposición de la Ley, la situación se complejiza más en este estado árabe, con una resistencia popular mucho más organizada y efectiva.
