inSurGente/ Cuba Debate (Patricio Montesinos).- El ultraderechista ex presidente del Gobierno español José María Aznar planea refugiarse en Estados Unidos, como todos los compinches y asalariados de Washington, ante la posibilidad de ser juzgado en España por crímenes contra el pueblo iraquí.
Según fuentes periodísticas, el guerrerista Aznar vive actualmente más en territorio estadounidense que en su propio país, porque teme sentarse en el banquillo de los acusados por ser uno de los máximos responsables de la ilegal y sangrienta invasión a Iraq, y causante de la muerte de miles de personas inocentes.
El ex mandatario español prepara las condiciones para “instalarse” en territorio estadounidense, en caso de que prosperen las denuncias presentadas en España en su contra por crímenes de guerra.
Precisamente este martes, el Partido Comunista de Andalucía (PCA) interpuso ante la Fiscalía de Sevilla una nueva querella contra Aznar con tales acusaciones, similar a una anterior presentada el pasado 12 de marzo en la también provincia de Málaga.
Iguales denuncias contrarias al ex líder del derechista Partido Popular (PP) serán inscritas en diferentes regiones y localidades españolas con el propósito de que sean elevadas a la Fiscalía General del Estado, aseguró en recientes declaraciones a la prensa el presidente del ejecutivo del PCA, Felipe Alcaraz.
Coincidentemente Aznar se encuentra otra vez por estos días en Washington, desde donde volvió a agredir a Cuba, como siempre, por encomienda expresa de su amo y protagonista principal de la guerrerista foto de Azores el jefe del régimen estadounidense, George W. Bush.
El ex gobernante de Madrid no perdió la oportunidad de atacar al ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, por su reciente visita a La Habana, y dijo que era lamentable que no le “brindara atención” a los mercenarios que pagados por la administración Bush pretenden subvertir el orden en Cuba.
Por supuesto que el conocido empleado de la Casa Blanca y posible futuro “refugiado” de Estados Unidos -sería otro más en la larga lista de corruptos y hasta terroristas que Washington acoge en su territorio- no hizo alusión alguna a las denuncias por crímenes de guerra que pesan sobre él en España.
Casualmente tampoco ningún periodista le preguntó por ese tema. ¿Qué extraño?
