Moscú, 24 abr (PL) El jefe del Estado mayor del Ejército, Yuri Baluyevski, ratificó hoy que el sistema de defensa antimisil (DAM) de Estados Unidos en Europa representa una amenaza para Rusia, lo cual descarta cualquier cooperación en ese terreno.
Baluyevski dijo estar convencido que los objetivos anticoheteriles DAM amenazan la seguridad de su país y por eso Rusia no participará en ese plan.
Dijo que existen evidentes enfoques preconcebidos por la parte norteamericana para justificar sus planes de emplazamiento de bases de radiolocalización en República Checa y de cohetes en Polonia.
Estados Unidos, en la figura de su secretario de Defensa, Robert Gates y otros funcionarios, asegura que el sistema de defensa anticoheteril está orientado hacia potenciales enemigos en el Medio Oriente y Asia (Irán, Siria y Corea del Norte), indicó.
Sin embargo, acotó el jefe del Estado Mayor, comprobamos y ratificamos que no existe amenaza coheteril alguna contra Estados Unidos, ni de parte de "potenciales enemigos ni por los misiles rusos".
Baluyevski recordó que Rusia en 1994 propuso a los socios de la OTAN la creación de un sistema para la seguridad global de Europa, lo cual quedó reflejado en documentos de las partes y en acciones concretas acometidas en el formato bilateral de cooperación.
Pero hoy lo que se nos propone es incorporarnos al DAM estadounidense, que a las claras "está dirigido contra nosotros y eso no lo admitimos", reiteró.
En su opinión, los propósitos verdaderos del emplazamiento de elementos anticoheteriles apuntan a la intención de crear una defensa contra el potencial nuclear de Rusia y de China.
Se busca, por otro lado, la garantía de condiciones exclusivas de invulnerabilidad para Estados Unidos.
A una pregunta de Prensa Latina sobre una respuesta asimétrica rusa con ayuda de nuevas tecnologías, Baluyevski afirmó que recientes ensayos constatan la capacidad de su país para contrarrestar cualquier golpe antimisil.
Estamos hablando de aparatos que pueden sobrevolar distancias impensables y por trayectorias imprevisibles sin ser detectados, explicó.
Añadió que se están adoptando decisiones concretas a fin de diseñar técnicas militares adecuadas a una respuesta asimétrica en caso de que nos veamos obligados, y más económicas.
Por otra parte, Baluyevski dijo que en Rusia y en la propia Europa hay varias interrogantes sin respuestas todavía en torno a esos planes.
Es menester, señaló, preguntar por qué en el Viejo Continente después de muchos años de culminada la guerra fría de nuevo se crea un elemento estratégico militar dentro de fuerzas convencionales de Estados Unidos.
Dejó claro que Rusia no ha solicitado protección, a pesar de la propuesta norteamericana, y tampoco la hemos pedido a los europeos, sentenció.
Numerosos políticos y la mayoría de la población en Europa comprenden que se convertirán en rehenes de un juego ajeno: el de Estados Unidos, cuando los costos se calculan allende el océano, pero necesariamente a pagar por los europeos, concluyó Baluyevski.
