PEKIN (Reuters) - La policía china ha detenido a 168 personas acusadas de estar implicadas en un caso de esclavitud en el que las víctimas debían trabajar en abrasadores hornos de ladrillos, dijeron el lunes medios estatales, mientras la indignación por la complicidad oficial se dejaba ver en la habitualmente dócil prensa.
De los detenidos, 48 fueron arrestados en la provincia de Shanxi y el resto en la vecina Henan, donde cientos de adolescentes y agricultores pobres, e incluso algunos niños, estaban atrapados o trabajaban engañados en hornos, minas y fundiciones, dijo el China Daily.
El escándalo ha empañado las promesas del Partido Comunista en el poder de construir una sociedad 'armoniosa' con mejores derechos e ingresos para cientos de millones de pobres agricultores.
Medios locales han sido inusualmente rotundos a la hora de pedir respuestas al Gobierno y pedir dimisiones.
El Southern Metropolis Daily, un popular tabloide, dijo que los mismos responsables locales que ahora se vanagloriaban de haber rescatado a los trabajadores habían mirado para otro lado durante mucho tiempo.
'¿Quién asumirá la responsabilidad por este crimen que ha durado más de una década?', se preguntó el diario.
'En muchos países, un escándalo como este sería suficiente para provocar una gran crisis política y de confianza. Pero aquí en China hasta ahora no hay ni siquiera un indicio de dimisiones'.
La televisión estatal ha informado de que los propietarios de los primitivos hornos de ladrillos dirigían sus operaciones como prisiones, utilizando feroces perros y matones que pegaban a los menores. Un propietario mató accidentalmente a un niño con una pala y enterró el cuerpo durante la noche, dijo la televisión.
Algunos trabajadores fueron mostrados con heridas supurantes, presumiblemente provocadas por quemaduras en los hornos, donde trabajaban por pequeñas o nulas cantidades.
El Gobierno ha enviado a un equipo para investigar los abusos y otorgado a los trabajadores liberados - más de 500 hasta ahora - 1.000 yuanes (unos 98 euros) a cada uno, dijo el Beijing News.
