Lima. El gobierno peruano autorizó ayer la intervención de las Fuerzas Armadas, por un plazo de 30 días, para mantener el orden interno, en medio de una creciente ola de protestas y huelgas en la mayor parte del país.
El decreto publicado en el diario oficial El Peruano señala que las Fuerzas Armadas apoyarán a la Policía Nacional a "fin de contribuir y garantizar el funcionamiento de entidades y servicios públicos esenciales y resguardar puntos críticos vitales para el normal desarrollo de las actividades de la población afectada".
La norma agrega que en ese período la intervención de los militares "no existirá en modo alguno la restricción, suspensión ni afectación de los derechos fundamentales contemplados en la Constitución, las leyes y los tratados internacionales sobre derechos humanos" suscritos por Perú.
Alan García, presidente peruano, instó a sus compatriotas a mantener la calma frente a las protestas, que mañana se radicalizarán con una movilización convocada por la Central Sindical de Trabajadores del Perú (Cgtp) contra el gobierno.
El gobierno también enfrenta desde hace seis días una huelga nacional indefinida de los maestros estatales contra la promulgación de la Ley de la Carrera Pública Magisterial, que los obliga a constantes evaluaciones y contempla el despido en caso de que los educadores no superen por tercera vez estos exámenes.
En la protesta falleció ayer una niña de una pedrada en la ciudad andina de Abancay, cuando los huelguistas arrojaban piedras a las fuerzas del orden en momentos en que intentaban despejar la vía, según explicó la fuente policial.
