La Paz, 21 de julio. El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó que en año y medio de su gobierno el país ya tiene "un nuevo sistema económico, que es el inicio de la industrialización del país, el inicio para cambiar democráticamente a Bolivia. Además, se ha iniciado la descolonización del Estado".
En rueda de prensa en el palacio Quemado, al hacer un balance de su gestión, aseveró que también se está cambiando la forma de hacer política, pues ahora se hace "con honestidad, transparencia, austeridad y de cara al pueblo. Además, se han recuperado los recursos naturales y la macroeconomía ya se siente en la microeconomía".
El mandatario, quien llegó al poder con 54 por ciento de votos en favor de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), indicó que para la industrialización del país ya se ha experimentado un despegue económico, pero se "van a necesitar socios", en alusión a la inversión extranjera.
En lo político, agregó Morales, "garantizamos la transformación en democracia, que es la Asamblea Constituyente". Destacó el valor del debate para avanzar en la solución de los diferendos, y subrayó las iniciativas indígenas y campesinas, así como el estatuto autonómico. Apuntó que si no hay dos tercios de consenso para aprobar algún tema, se convocará a referéndum.
Morales, quien estuvo acompañado por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, añadió que en lo social hay más hospitales y centros de educación. Sin embargo, dijo, el gran problema es que el Tesoro Nacional no va a poder cubrir las plazas de personal que se requiere, por lo cual tendrán que aportar las prefecturas.
Agradeció a Cuba la cooperación en materia de alfabetización y salud. En el primer rubro, mencionó que casi 150 mil personas han aprendido a leer y escribir, y unas 500 mil están estudiando. En el segundo, recordó que 103 mil personas han sido operadas de la vista, incluidos peruanos, brasileños y argentinos.
En relación con las protestas que han protagonizado en días recientes los cooperativistas mineros, el presidente estimó que hay un trasfondo político en sus demandas, ya que en su pliego exigen que se paralicen normas que están cambiando el sector, como la estatización del yacimiento de estaño en el cerro Posokoni.
En cuanto al tema de "la capital plena" o el traslado de los poderes Ejecutivo y Legislativo a Sucre, como reclaman algunos sectores y rechazan otros, se sumó a quienes dicen que el asunto no debe ser tratado en la Asamblea Constituyente, como tampoco se abordó en las 16 constituciones anteriores, pues ello confronta y divide.
De acuerdo con análisis oficiales, el traslado de sede -de La Paz a Sucre- implicaría una inversión de unos 10 mil millones de dólares, que el país no podría cubrir ni con los nuevos ingresos por la nacionalización de los hidrocarburos. Por lo demás, dijo, La Paz sufriría pérdidas millonarias.
En tanto, el diario El Deber reportó que en Sucre el presidente del Comité de la Capitalidad, Jaime Barrón, sostuvo que fue tardía la reacción de La Paz con su multitudinario cabildo, de más de un millón de personas, el cual rechazó el cambio de sede, pues el tema ya fue introducido al pleno de la Asamblea Constituyente mediante informes.