Desde la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, la Red Viva Río de Radiodifusión Comunitaria (Reviva) se manifestó contra la política que ha llevado adelante el gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva en lo que refiere a los medios alternativos de comunicación, ya que desde que asumió el poder miles de radios comunitarias fueron cerradas.
“Quince mil entidades del Brasil pidieron autorización para poner una radio comunitaria desde 1998, apenas tres mil fueron autorizadas. Asimismo, unas nueve mil radios fueron cerradas, y de éstas más de seis mil durante el gobierno de Lula”, señaló el coordinador de Reviva, Tião Santos, en declaraciones reproducidas por la Agencia Púlsar.
Los manifestantes hicieron énfasis en el rol que el ministro de comunicación Helio Costa había jugado en este escenario, debido a que en repetidas ocasiones éste se había mostrado contrario a los intereses de las radios comunitarias. Por su parte, Santos recalcó además que las radios comunitarias estaban siendo víctimas de una campaña “vergonzosa y mentirosa” por parte de las radios comerciales, en la que se acusaba a los medios alternativos de ser un “mal de la sociedad”.