En la actualidad Colombia es uno de los países latinoamericanos con mayor presencia militar de Estados Unidos en su territorio, lo confirma el hecho de que tres bases gringas fueron construidas sobre el territorio del vecino país.
Ante este hecho se abre la posibilidad de que también la Base Militar de Estados Unidos en Manta, Ecuador, sea trasladada a Colombia después de que el Gobierno ecuatoriano del presidente Rafael Correa decidiera no renovar, cuando expire en el 2009, el convenio con Washington que permitió la instalación de la base militar estratégica más importante del Pentágono en Sudamérica, supuestamente utilizada en la lucha contra el narcotráfico, pero con capacidad de área de gran parte de la región, de espionaje electrónico y de vigilancia satelitaria.
Estados Unidos y su ministerio de Guerra, llamado Pentágono se inclinan por Colombia ya que dicho país, por intermedio de altos jefes militares y políticos, habría puesto a disposición un extenso territorio estratégico para que allí instale una nueva base militar más moderna y poderosa que la que existe en Manta.
Para Carlos Restrepo, Desplazado colombiano de Magdaleno Medio, la base militar de Manta en Colombia sería una pieza clave del Plan Colombia, ya que es una necesidad de la estrategia colonizadora que tiene Estados Unidos sobre “la esquina sur de América Latina”.
Explicó que se ignora el lugar exacto de su ubicación al ser trasladada a Colombia, sin embrago indicó que sería “muy seguramente” hacia la frontera con Venezuela o hacia la frontera con Panamá. Sendas ubicaciones permitirían a Estados Unidos tener un mayor control de la región.
Cabe destacar que las Fuerzas Militares estadounidenses ya cuentan con tres bases militares en Colombia; la más grande de ellas está ubicada en el sitio Tres Esquinas en el Departamento de Caquetá. Otra, poco conocida, está en el sitio denominado Florencia, igualmente en el Departamento de Caquetá, la tercera, ubicada en la Hacienda Larandia, en el Departamento de Meta, en la ciudad de Villavicencio. En esta Base están acantonadas las unidades de aviación que combaten a las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y, también, la llamada “inteligencia técnica” del Pentágono.
La ubicada en Tres Esquinas es la base militar norteamericana más grande del territorio colombiano, queda entre los límites de Ecuador y Perú. Es una estratégica, pues está cerca a la amazonía y al Río Putumayo, una zona hídrica muy rica e importante. La segunda, en Larandia, se construyó en una hacienda cuyos propietarios murieron en los años 70, al parecer en manos de las Fuerzas de Seguridad colombiana de la época, tiene unas 40 mil hectáreas, es una de las más tecnologizadas y donde mayor presencia tiene las fuerzas militares estadounidenses. La de Villavicencio también es muy importante puesto que se ubica sobre la llanura colombo-venezolana, lo cual le permite controlar todo el sistema montañoso de la cordillera oriental y los llanos orientales.
Expertos y asesores militares norteamericanos residentes en Colombia que, aparentemente, sin motivo han comenzado a crecer en número y en equipos técnicos y armamento, ya en grupos o ya como conjunto militar asesor-operativo, presionan de manera constante a los mandos militares de las Fuerzas Armadas de Colombia interesadas en mantener y ampliar los famosos Plan Colombia y Plan Patriota, para que a su vez presionen al gobierno de Uribe, a fin de que ceda territorios para allí instalar una nueva base militar que reemplace a la de Manta.
Con la instalación de una cuarta base en Colombia aumentaría el poderío militar del Pentágono en ese país, justo en momentos en que están quedando al desnudo las vinculaciones del poder político colombiano con los grupos paramilitares de la derecha y el narcotráfico, afectando a comunidades de indígenas y campesinos, no sólo de Colombia sino de otros países de Latinoamérica como Ecuador y Venezuela.
Concluyó Restrepo que el traslado de la Base Militar de Manta a Colombia “es una alianza estratégica entre Estados Unidos y el vecino país, “en Colombia no hay nada que se esté haciendo donde no estén definitivamente la mano del imperio asegurándose proyecto de colonización, la base militar confirmaría ese desarrollo”.
Ante las posibilidades, América Latina se prepara para rechazar esa nueva ofensiva militar que Estados Unidos pretende montar en el hermano territorio colombiano con el objetivo neocolonizador de dominación total y absoluta y bajo el desgastado pretexto de la lucha contra el ’narcotráfico’ y el ’terrorismo internacional’.
