En un ambiente signado por una fuerte huelga del magisterio paraguayo, el nerviosismo por la caída de las bolsas, las presiones para liberar a Oviedo mediante Habeas Corpus, el cierre brasileño a productos del caucho realizados en este país y el lanzamiento de un "nuevo movimiento político" de parte del presidente Nicanor Duarte, hay signos preocupantes relacionados con la candidatura del sacerdote Lugo y su acompañante Martín Alamda.
Es reiterativa la aparición de notas y comentarios periodísticos dirigidos a frenar la instalación de ambas personalidades en el espacio electoral y constituirse en alternativa política en el país.
En buena medida se especula que el lanzamiento del Movimiento Progresista Colorado (MPC), la corriente interna coloradista del actual presidente, responde a la necesidad de salirle al paso al binomio Lugo-Almada.
Duarte Frutos lanzó su movimiento interno con un discurso de encendido voltaje nacionalista, que contrasta con la realidad de dependencia económica, cultural y militar de Estados Unidos, como lo demuestran, entre todos los casos, las bases militares aprobadas y el control de las reservas de biosfera guaraní.
Parte de esa relación de dependencia lo denunció recientemente Martín Almada, cuando solicitó al Defensor del Pueblo "su urgente intervención para que el Senado rechace la modificación del Código Penal aprobado por la Cámara de Diputados que plantea la mano dura y tolerancia cero exigidos por los organismos financieros internacionales al gobierno paraguayo", señaló Almada en su denuncia. Curiosamente, la medida fue una iniciativa del partido de gobierno con el apoyo de los diputados del Partido Liberal y de la organización Patria Querida en la Cámara baja de Paraguay.
Denunció Almada que "el Proyecto de Ley en forma silenciosa y rápida, sin participación de la sociedad civil y sin ninguna publicidad. Afirma". De aprobarse, reitera, "la modificación del Código Penal se creara nuevamente en Paraguay las condiciones de nuevas persecuciones políticas y sociales".
Previendo un escenario de enfrentamientos sociales motivada por la crisis social originada en la dependencia del país, el Premio Nobel Alternativo de la Paz adelantó que "Nos podrán volver a condenar manu militari y enviar a Tacumbu –una espantosa cárcel de la era stronissta– por el solo hecho de reclamar nuestros derechos como en la época de la dictadura Stronista."
Cabalgando su moral
Con el objetivo de frenar la medida reaccionaria y tratar de hacer público lo que fue aprobado "entre gallos y media noche", el Museo de la Memoria, con el auspicio de la Mesa Memoria Historia y de la Fundación Celestina Pérez de Almada, organizaron "un Dialogo con los Senadores para debatir el tema que causa profunda preocupación a la opinión publica nacional e internacional, informó.
Almada, considera una figura internacional de Paraguay, respetado por su resistencia a la dictadura de Alfredo Stroessner y su lucha actual por los derechos humanos en su país, fue premiado con el Nobel Alternativo de la Paz y considerado "un campeón de los derechos humanos" en varias capitales europeas.
Parte de ello fue el reconocimiento que recibió de la La Diputación y la Universidad de Granada, Estado Español, los días 25 al 29 de junio en Almuñécar, Malaga. Adonde fue invitado para Promocionar "La Cultura de la Paz y el Dialogo entre Civilizaciones". Allá habló en su calidad de Premio Solar 2005, otorgado en Berlín en 2995.
El más reciente reconocimiento público se lo concedió el 27 de julio La Junta Municipal declarándolo "Hijo Dilecto de la Ciudad de Asunción" "por su meritoria lucha por los derechos humanos de nuestro país y reconocido en el mundo entero".
Esta cruzada moral del abogado, poeta t militante de los derechos humanos, es quizá, lo que más temen las fuerzas reaccionarias de Paraguay, sobre todo cuando su nombre suena como futuro vicepresidente del país, en caso de ganar la fórmula encabezada por el sacerdote Lugo.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 4817 veces.