El Premier británico Gordon Brown fue delator y soplón en la nómina de la CIA

Primer Ministro de Inglaterra Gordon Brown

Primer Ministro de Inglaterra Gordon Brown

Credito: Agencias

inSurGente/ Cubarte (Néstor García Iturbe).- “Después de que el Primer Ministro de Inglaterra, Tony Blair, plantease que no continuaría en el cargo, algunos funcionarios cercanos al Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, comenzaron a mostrar ciertos temores al pensar que la persona que sustituiría a Blair pudiera no estar tan “identificada” con la política estadounidense como el premier saliente. (…) La confianza en Gordon Brown está avalada por una larga hoja de servicios en defensa de la ‘democracia’. Cuando era estudiante en la Universidad de Edimburgo tuvo su primer contacto con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, conocida mundialmente como la CIA… (…)”


La intenciones hegemónicas estadounidenses requieren de un firme apoyo por parte de los países que se consideran sus aliados tradicionales y entre esos no hay duda alguna que está Inglaterra. Los ingleses han demostrado que a pesar de los devaneos de Bush ante la propia Reina de Inglaterra y en ocasiones ante el Primer Ministro Blair, siempre apoyarán a Estados Unidos.

La reciente selección de Gordon Brown como sustituto de Blair llenó de tranquilidad a los círculos más reaccionarios del gobierno norteamericano, donde se habló de este con entera satisfacción, pues cuenta con todo el apoyo y confianza de lo peor dentro de la derecha estadounidense. Es alguien totalmente identificado con los intereses de las grandes corporaciones y que en repetidas oportunidades ha mostrado su lealtad a Estados Unidos.

La agenda del viaje que ahora realiza como invitado de Bush confirma la tranquilidad a que hacemos referencia. Los principales puntos a tratar incluyen la amenaza terrorista, las guerras en Irak y Afganistan, la crisis de Sudan y las empantanadas negociaciones comerciales.

Brown señaló que aprovechará la visita oficial para fortalecer lo que Gran Bretaña ya considera su "relación bilateral más importante". "Se trata de una relación basada en nuestros valores comunes de libertad, oportunidad y en la dignidad del individuo", dijo Brown en un comunicado. Sin tener que hacer mucho esfuerzo es posible pronosticar que los resultados de esta reunión estarán acordes con los principales intereses de Estados Unidos.

Días antes de iniciar la visita a Estados Unidos, “coincidentemente”, se efectuaron los complots terroristas en Londres y Glasgow, donde Brown pudo mostrar sus habilidades en el manejo de la situación. Al parecer los “terroristas” seleccionan para realizar sus actividades el momento más propio para fortalecer la imagen del gobernante; algo parecido le sucede a Bush con frecuencia.

La confianza en Gordon Brown está avalada por una larga hoja de servicios en defensa de la “democracia”. Cuando era estudiante en la Universidad de Edimburgo tuvo su primer contacto con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, conocida mundialmente como la CIA. En dicha universidad Brown actuó como agente de la CIA dando información sobre aquellos compañeros de año que mostraban un pensamiento liberal o cierta simpatía por la Unión Soviética.

Entre las actividades que realizó en la Universidad de Edimburgo fue la publicación de un libro de ensayos titulado “El libro rojo en Escocia”. En dicho libro se mencionaban un buen número de personas que militaban en el socialismo inglés y en los grupos de activistas contra el apartheid. El listado de nombres le fue entregado por alto funcionario de la CIA estacionado en Inglaterra, el que de inmediato lo incluyó en la nómina de la agencia.

A partir de aquel momento Brown continuó vinculado a las actividades de la Agencia, en especial como activista en Londres y en Escocia dentro del Movimiento contra el Apartheid. Militó en el Movimiento en Edimburgo y Glasgow. Sus vinculaciones le permitieron suministrar información muy importante sobre las ideas de los otros miembros, lo cual fue bien recibida por la CIA.

Se plantea que Brown, conjuntamente con Tony Blair estuvieron involucrados en los sucesos que impidieron a John Smith asumir el premierato inglés en 1994. Smith, en aquel momento líder del Partido Laborista, era un ferviente impulsor de las políticas socialistas en el campo laboral.

El 11 de mayo de 1994, después de varios años convaleciente de una enfermedad cardiovascular, Smith compareció en una conferencia Laborista en el Hotel Park Lane de Londres. Al día siguiente sufrió un ataque cardiaco masivo, del que murió a la edad de 55 años. Esta fatal “coincidencia”, sucedió cuando Blair y Brown estaban en el mejor momento para tomar en sus manos el control del Partido Laborista y alejarlo de las tendencias socialistas.

Gordon Brown pasó un tiempo estudiando en la Universidad de Harvard, donde fortaleció ideológicamente su pensamiento dentro de la derecha más extrema. En 1993 participó en una reunión del Grupo Bilderberg, uno de los grupos más secretos y selectos dentro de la elite de poder norteamericana e inglesa.

En este encuentro Brown demostrará su identificación con los valores que propugna Estados Unidos, mantendrá la presencia inglesa en las aventuras guerreristas norteamericanas, se sumará a la cruzada contra los “terroristas malos” y recogerá las migajas que Bush le quiera dar en las negociaciones comerciales. No hay duda que los órganos de prensa norteamericanos e ingleses, haciendo uso de la libertad de prensa reinante en dichos países, anunciarán que el viaje fue en extremo exitoso.


Fuente: Cubarte


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