Roma.- Pietro Gelmini, uno de los sacerdotes más conocidos de Italia, está siendo investigado por abusar sexualmente de jóvenes adictos a las drogas, que eran tratados en su centro benéfico de rehabilitación, dijo el portavoz del cura.
Gelmini, de 82 años y una figura respetada que cuenta con aliados poderosos en la política italiana, niega rotundamente cualquier abuso, dijo a Reuters su portavoz Alessandro Meluzzi.
Los fiscales, quienes bajo la ley italiana están obligados a investigar todas las denuncias de actividad ilegal, aún no lo acusaron de ningún delito.
Meluzzi, un ex senador, dijo que cree que los acusadores eran "cuatro o cinco" hombres que tenían entre 25 y 30 años cuando el supuesto abuso tuvo lugar.
El portavoz agregó que fueron expulsados de los centros y un abogado que representa a Gelmini indicó que las acusaciones eran "fruto del resentimiento".
"Estamos profundamente consternados por lo que está sucediendo", dijo Meluzzi.
"Incluso más inquietante para nosotros es el (riesgo para Gelmini y su organización benéfica) a partir de las declaraciones de un pequeño grupo de jóvenes, que fueron expulsados de la comunidad, con todos los problemas que la gente adicta a las drogas puede tener", añadió.
La Iglesia de Italia no ha sufrido escándalos de abuso sexual como los vistos en países como Estados Unidos, en donde el mes pasado la Arquidiócesis de Los Angeles llegó a un acuerdo récord de 660 millones de dólares para las víctimas de abuso sexual.
Gelmini, más conocido comúnmente en Italia como "don Pierino", fundó su "Comunita Incontro" en 1963 y el grupo tiene cerca de 200 centros en Italia que ayudan a drogadictos y personas sin hogar. También tiene operaciones en lugares tan distantes como Bolivia y Tailandia.
Su trabajo atrajo elogios de personas en el poder. Cuando en el 2005 cumplió 80 años, el entonces primer ministro Silvio Berlusconi voló a su celebración de cumpleaños para dar un discurso.
Importantes figuras italianas se concentraron el viernes en defensa de Gelmini, incluyendo al ex ministro de Comunicaciones de Berlusconi, Maurizio Gasparri, quien describió al sacerdote como "uno de los pocos héroes de nuestro tiempo".
