Moscú, 8 ago (PL) Rusia necesitará probar ante organismos internacionales que la plataforma ártica es continuación de la continental nacional, y los resultados de la expedición al Polo Norte lo fundamentarán, afirmó hoy aquí el presidente, Vladimir Putin.
El mandatario destacó de esa forma la proeza del equipo científico que descendió el 2 de agosto, por primera vez en la historia, al fondo del Océano Glacial Artico, durante un encuentro con los líderes de la operación, Artur Chilingarov y Anatoli Sagalévich.
En las pláticas, el estadista significó el valor inestimable de las muestras de especies biológicas y del terreno, en el que los investigadores colocaron la bandera de la Federación rusa.
Por su parte, Chilingarov, diputado de la Duma estatal (cámara baja del parlamento) y presidente de la Asociación Rusa de Exploradores Polares, sostuvo que el Artico ha sido siempre y será ruso.
Nos sentimos felices por haber instalado la bandera nacional en el lecho del Océano Artico donde jamás estuvo un ser humano, aseguró.
Al comentar las críticas de naciones que ambicionan los recursos existentes en el Polo Norte, como Estados Unidos y Canadá, el académico afirmó que le importa poco lo que estén diciendo.
Si no les gusta lo que hemos logrado, que vayan e intenten hacer lo mismo, expresó enfático.
El también representante del jefe del Kremlin en el proyecto Año Polar Artico reveló que en la expedición participaron 350 personas, entre ellas el australiano Michael McDowell y el sueco Frederik Paulsen.
A su turno, el oceanólogo Anatoli Sagalévich, piloto del batiscafo Mir-1, confesó que vivió unas de las más difíciles inmersiones de su existencia.
En general, el descenso resultó complicado. Permanecimos 90 minutos en el fondo marino, tomamos muestras del agua y del terreno y llevamos a cabo otras mediciones, concluyó uno de los autores de la hazaña que hoy se compara con la llegada del primer terrícola a la Luna.