11 de agosto de 2007. - Aseguró que “es falso que si se disuelve el Congreso se acaba la democracia”. Los legisladores, que ganan su sueldito de 4.000 y 5.000 dólares por mes, no quieren dejar la troncha (poder)”, manifestó. Pidió al pueblo estar alerta ante planes desestabilizadores.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ratificó ayer que disolverá el Congreso opositor si gana la próxima elección de la Asamblea Constituyente.
Agregó que creará una comisión que legislará ante la ausencia de diputados como sucedió en Colombia en la década de 1990.
“Es falso que si se disuelve el Congreso se acaba la democracia, que es dictadura. Los legisladores, que ganan su sueldito de 4.000 y 5.000 dólares por mes, no quieren dejar la troncha (poder)”, manifestó el jefe de Estado en su programa radial semanal.
Enfatizó que “si el gobierno gana el 30 de setiembre (cuando se elegirán a los 130 asambleístas) se disolverá el Congreso y se hará una comisión proporcionalmente a la estructura de la Asamblea, respetando la preferencia electoral, que legislará las leyes que urgentemente necesita el país”.
“Con este Congreso no se puede hacer nada”, dijo Correa, quien enfatizó que “es nuestra postura y nos mantenemos en ella. La comisión legislativa será exactamente lo mismo que pasó en Colombia, con una de las democracias más antiguas en Latinoamérica, a inicios de los 90”.
Asimismo, pidió a los ecuatorianos estar alertas ante supuestos planes para “desestabilizar” su gobierno e impedir que el movimiento Alianza País, que lo llevó al poder, triunfe en el comicio de asambleístas.
