Así se decía en el PCV de los sesenta, y lo parafraseaba con mucho humor el Chino Valera Mora. Sin duda alguna aporrea, casi desde sus pinitos, se convirtió en el portal para las más variopinta opinión revolucionaria. El pionero había sido antiescuálidos, pero se fosilizó sin previo aviso.
¿Qué sería de la erupción de escritores de temas políticos que propició el volcán de la Revolución Bolivariana sin un portal como aporrea? Campearía la frustración y el enojo contenidos, los errores y la corrupción en la administración pública serían más frecuentes, importantes piezas de teoría política, social o económica no hubiesen visto luz, la impunidad de los traidores a la Revolución sería más frecuente Y nos detenemos, porque no se trata de un artículo para felicitar el portal por un nuevo aniversario, sino de un artículo de "autocrítica".
Aporrea es querida y odiada. Ha recibido grandes alabanzas, sobre todo en sus aniversarios, y ha sufrido toda serie de calificaciones (tribuna de zurdos, "Speakers´Corners", olla de presión con válvula regulada, batea para lavar trapos sucios, sillón virtual de psicoanálisis, ámbito para relaciones endogámicas, tribu de caníbales, ring para boxeo de sombras y muchas otras que he oído o leído por allí).
Hasta lo dicho, pareciera que estamos hablando de un portal de opinión, más que de noticias, pero no es así. Cada día aporrea nos provee de una selección de noticias, de fuentes nacionales y extranjeras, sin que se le haya reconocido debidamente los méritos por ello, y es porque todos tenemos en la cabeza a aporrea como reducto de opinadores de oficio; privilegiamos la opinión y quisiéramos que quienes la dirigen hicieran lo mismo.
Y es que aporrea es única por la opinión. A pesar de la pulcra presentación de las noticias y la selección equilibrada, alternativas para obtenerlas en la WEB venezolana tenemos muchas.
Una noticia, desde su colocación en el portal hasta que desaparece por la parte inferior, puede tener una vida de hasta 50 horas. Hace su aparición en "Las noticias más recientes", ocho de las cuales tienen oportunidad de treparse al bloque de la fama "Noticias destacadas", o resbalarse hasta "Las noticias más leídas en las últimas 24 horas", "Otras noticias recientes", y, por fin, entra en capilla en "Otras noticias recientes, incluyendo las de ayer".
La opinión pasa por un trayecto más corto, que de tanto, parece atajo: Primero, "Opinión. Los más leídos"; luego hay que ir hasta debajo del bloque "Las noticias más leídas en las últimas 24 horas" (un tercio de la longitud de la página de recorrido y superados 3 bloques de noticias) para encontrar "Los artículos de opinión más recientes", que es donde comienza su vida en la WEB, y de ahí, a la morgue ("Otros artículos de opinión recientes"), situada después de los espacios ocupados y blancos reservados para avisos y publicidad.
En total, se publica un promedio de 88 noticias (no contando los dos bloques que repiten, que contienen 12), en 5 bloques; contra 59 artículos de opinión (sin contar las 5 que se repiten), en sólo 3 bloques. De ahí la diferencia de hasta 24 horas (depende del día) entre la permanencia de las noticias y la de los artículos de opinión, que con mucha frecuencia permanecen en cartelera sólo 15 o 16 horas, salvo los 5 "best seller", sobre todo a quienes nos ponen horario nocturno sin sueldo doble, es decir, a quienes nos publican unas 24 horas después de que enviamos los artículos; anochecemos y de vainita amanecemos.
Para no perderse ninguna noticia basta con entrar en aporrea cada 40 horas; pero si entras cada 24, ya muchos artículos de opinión hay que ir a buscarlos en "lo publicado ayer" con desventajas patentes.
Creo que con modificaciones fáciles podrían revertir el tiempo de estadía de los artículos de opinión, lapso mayor que aprovecharíamos para echarnos cuchillo con más ganas.