Sí, ¿hasta cuándo joden?; no sólo con sus nombres reales, sino mediante arteros seudónimos. Una de las múltiples líneas de ataque venía siendo que Maduro no era como Chávez, que era un débil y que no se atrevía a aplicar el peso de la Ley a los fascistas violentos; que si la impunidad, que si NO al diálogo y el llamado a la Paz, y blá, blá, blá; por lo tanto, ¡Bingo! “Maduro, vete ya”; eso sí, desde su autocalificada “posición revolucionaria de verdad”.
Ahora, esos mismos coprófagos, usando seudónimos, y con redacción sibilina, dicen, nada más y nada menos; que Maduro No es Chávez, que Chávez manejó siempre el tema sólo con política, “ignorando” la anterior prisión de Leopoldo López o la de Capriles Radonski. Sin embargo, el cinismo de los coprófagos les lleva ahora a decir que la debilidad de Maduro le lleva a meter presos a los opositores; el mismo discurso de María Machado, Obama, Kerry y demás.
Entonces, si Maduro no los metía presos, era débil e incapaz, no era Chávez; y si los mete presos, es débil e incapaz, no es Chávez; ¡Coño! contra tesis así, no hay forma alguna de debatir; que “inteligente” es la coprofagia lamesuelas de los gringos. Lo lamentable es que han logrado convertir a la página Aporrea en un mero escaparate de la peor propaganda negra en contra del Gobierno legítimo y constitucional de Venezuela; una lástima, de verdad.