Pareciera que en los últimos acontecimientos que tanto dolor y angustia han ocasionado a nuestra amada patria, estamos asistiendo al ya consabido patrón de acción del Sistema Dominante. Un patrón de acción que se repite al infinito frente a toda iniciativa genuina de independencia, de cambio y evolución como la Revolución Bolivariana.
Pero, ¿qué otra cosa podríamos esperar de un sistema fundado esencialmente en el Miedo?. El miedo que conduce al odio.
Y es que Chávez, y siempre con él la Revolución Bolivariana constituye un riesgo para el Sistema por lo menos en dos aspectos: El primero de ellos, muy bien explicado por el especialista Julio Escalona, reside en el principio de la independencia. Pero, ¿cómo imaginarse tan siquiera que en un engranaje como el Sistema dominante puedan existir países soberanos capaces de generar su propio sustento sin someterse al Mercado, y al sistema de valores y principios globales?.
El segundo aspecto podría tener relación con el constante llamado del Comandante Chávez y ahora el presidente Maduro al amor, a la Paz y así a la felicidad. Imagínese que osadía y que subversión, pretender generar un movimiento, un espacio para la esperanza, la paz, la alegría. Como se puede controlar a un hombre, un pueblo libre, consciente, independiente, responsable de sus recursos, soberano, y pero aun feliz, sonriente.
Todo esto es contrario al principio esencial del Sistema: El Miedo. Es este Miedo el que permite justamente la sumisión, sobre todo de las clases medias – alias “clase media pendeja”-a los intereses más aviesos de las élites nacionales y mundiales. El miedo de perder el “canapé” (sofá) como dirían los franceses.
En nombre del Miedo, de ese miedo/odio al Comunismo en su versión Castro-comunista, una madre es capaz de enviar a su hijo a las trincheras guarimberas en compañía de mercenarios y todo tipo de alimaña. Pero es que para esta madre el peligro no reside en estos elementos. El miedo para esta madre esta personificado en el pueblo. Ese pueblo, ese colectivo que huele, apesta a pobre.
Pero, ¿de dónde viene este Miedo? Si ese miedo reside en la naturaleza más profunda de esa clase media reformista guarimbera o por el contrario es un fenómeno generado por el aparataje mediático, la verdad es un tema que sobrepasa estas sencillas líneas. No obstante, podemos afirmar que de acuerdo a los últimos eventos vividos por el país, lo mediático ha jugado un rol protagónico por lo menos en la activación y reforzamiento de la locura odiosa de estas huestes pseudo-burguesas, serviles de las élites.
Es en este sentido, que la propuesta de comunicadores sociales y especialistas en la materia como Mario Silva para la creación de un Movimiento de Medios que haga frente a la oleada mediática nacional e internacional de la mentira y de la manipulación se hace más necesaria que nunca.
Tomemos pues los espacios mediáticos, invadamos el universo virtual, infiltremos los campos de la desinformación criminal, neurotizada. Tal como dice René el de Calle 13 somos las hormigas. Somos millones Y LO MEJOR ES PRECISAMENTE QUE NO TENEMOS MIEDO Y NOS MUEVE EL AMOR: EL AMOR A NUESTRA PATRIA, A NUESTROS SUENOS Y A LA ESPERANZA DE UN MUNDO OTRO.
Ese Amor y esa valentía que es el gran legado de ese hombre que permaneció integro hasta sus últimos momentos. Gracias Comandante Chávez por ese legado que nos dejaste.
ASI QUE A LA BATALLA MEDIATICA POR LA TOMA CULTURAL!
QUE SE IMPONGA LA PAZ Y EL AMOR. En esta época del mundo al revés, como dice nuestro querido Galeano, lo subversivo es lo bueno, lo digno, lo honesto.
