El contenido de la entrevista que en el programa Entro Todos, Luis Guillermo hizo a Roberto Messuti, es una joya para el análisis desde la perspectiva revolucionaria. El compatriota hizo una serie de afirmaciones deterministas que son necesarias analizar. Y ojo, cuéntenme entre los radicales, que es la mayoría del pueblo, entre quienes entendemos que la revolución “es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio…; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y de las ideas…, es luchar por nuestros sueños de justicia…” (Fidel Castro). Y cuéntenme también entre los que estamos convencidos que la revolución no puede hacerse “con las armas melladas del capitalismo” (Che), porque si las usamos le sacamos filo.
Dice el compatriota Messuti que Revolución es evolución. Compatriota, la Revolución puede devenir en evolución, pero no necesariamente. ¿O es que acaso el capitalismo no significó una revolución respecto al feudalismo y éste en relación al esclavismo? ¿Y devinieron en evolución, en el sentido positivo? ¿Sirvieron para emancipar al ser humano o para oprimirlo? Las sofisticadas armas de guerra que ha creado el capitalismo, ¿son o no una revolución? Con respecto a las flechas, arcos, lanzas claro que sí. Pero ¿han servido para evolucionar? Pregúntales a los palestinos, a los sirios, iraquíes, etc. Así que no necesariamente una revolución implica evolución. Y aunque la evolución puede ser resultado de una revolución, es preciso preguntarnos en el caso de los humanos: ¿de qué ha servido la evolución de esta especie para el resto de las formas de vida que existen en el planeta? Miremos los resultados. Compatriota, si la revolución no transforma de raíz el modo de producción (y su consecuente ideología) que hegemoniza todas las esferas de la sociedad, apreciado compatriota Messuti, no es Revolución, ni menos evolución. De eso la historia se encarga de enseñarnos.
Compatriota Messuti ¿Cómo es eso que hay que usar las mismas herramientas con las que nos dominaron para hacer la revolución? ¡Vaya dislate teórico tiene usted compatriota! Es decir, usemos al mercado, las cartas, el horóscopo, la banalidad, la religión, al Estado, la televisión “divertida”, para hacer la Revolución. ¡No me jodás! Hay infinita evidencias de las consecuencias negativas producto de usar esas herramientas, aún con las mejores de las intenciones, por ejemplo, la legitimación del estado mendigo cuando, queriendo cancelar la deuda social del Estado, parte de nosotros y de nuestro pueblo hemos creído que tenemos derecho a nuestra gota de petróleo sin aportar esfuerzo alguno a cambio; o cuando a quienes ocupamos responsabilidades de elección popular no reclaman por el rédito del voto “invertido”, o cuando un cargo nos burocratiza y nos hace indolentes.
Dos cositas más por problemas de espacio. Una: ¿Cómo es eso que por los premios vamos a medir el nivel “revolucionometro” de TVES? Recuerde, compatriota, aquello de que cuando la canalla nos aplaude es porque las cosas que estamos haciendo no tiene nada de revolucionario. Dos: ¿Cómo es eso de que “no critiquemos nuestras propias cosas”? &%#$”&%$#. ¿Y entonces? En contrario: aplaudamos todo.
Por último, y como pide propuestas, le invito a involucrarse en las comunas, a recoger la extraordinaria experiencia que está desarrollando el pueblo en su proceso de construcción de su historia, realice mesas de trabajo para producir la nueva TVES, convierta en telenovela creadora y revolucionaria esa realidad. Verá que sus preocupaciones por el raiting, que vean TVES, que sumemos, desaparecerán. Es con el pueblo, desde el pueblo y para el pueblo que los medios de comunicación se harán revolucionarios.
Ah, estoy viendo TVES y ya encontré solución a mi vida con las consejas de Géminis.
*Comunero Voluntario / Diputado AN, PSUV/Portuguesa
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