“Quién acepta la maldad sin protestar en su contra ,
está realmente cooperando con ella”.
Martin Luther King.
Son pocos los programas de entretenimiento que se pueden ver a través de la televisión venezolana, que al mismo tiempo sean educativos y despierten la creatividad sana y aunque las televisoras privadas se viven quejando de la Ley de Responsabilidad Social de la Radio y de la Televisión mal llamada Ley Resorte, ésta no ha sido óbice para que hagan de sus programaciones un bodrio de desinformación transculturizadora y alienante sobre todo para la juventud .
Por eso celebro, que en el pasado evento realizado en el teatro Teresa Carreño donde se instaló el Consejo Presidencial de Gobierno Popular de las Mujeres, el presidente Nicolás Maduro solicitara a la nueva ministra del Poder Popular para la Información y Comunicación la compañera Jaqueline Farías, convocara una vez más a los dueños de las televisoras privadas nacionales, entre ellas a TELEVEN, para que les pusiera en claro de una vez por todas el respeto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y sus leyes; revisaran su programación y acabaran con los programas de irrespeto hacia la mujer y burla permanente hacia la sexo-diversidad, así como, hizo un llamado a todos los medios de comunicación a cultivar los valores de amor, respeto, solidaridad y reconocimiento a la diversidad y al género.
Ahora bien, una se pregunta ¿qué papel ha jugado hasta ahora CONATEL y el mismo MINCI que no le han puesto orden a este asunto? es que ¿tienen que esperar que sea el presidente el que ordene el llamado de atención a estas empresas televisivas? Ha sido demasiado notorio el irrespeto sistemático por parte de las televisoras nacionales no sólo a este grupo de ciudadanos y ciudadanas, sino también, hacia los valores familiares, patrióticos y ciudadanos.
Programas tan burdos como “La Vitrina, La Bomba, Misión Emilio y El Avispero” de Televen con sus humores ácidos y lenguajes prosaicos no dejan nada constructivo ni positivo en las y los tele-espectadores, sino la chabacanería, el chisme, la intriga y la cizaña, sin dejar de mencionar programas triviales como: “Portada’s y Sexo al desnudo o Todo por la Corona y La magia de ser Miss” transmitidos por Venevisión, donde un Osmel Sousa creyéndose muy en serio ser el arquitecto de la belleza y careciendo de la más mínima noción de lo que es el respeto hacia las mujeres, ofende y minimiza la autoestima de las participantes llevándolas a la frustración por no tener la belleza que él exige en su programa y así como éstos, pueden verse algunas réplicas en uno que otro canal regional, sin hablar de los canales internacionales como: Venevisión Plus o Canal de las Estrellas donde se transmiten programas tan banales como “12 Corazones” donde muchachas al compás de músicas se besan con jóvenes que las escogen aún si conocerse incentivando la promiscuidad o el canal MTV y sus reality’s show como Acapulco Shore, donde el culto a la personalidad, la vulgaridad y las orgias son el centro de atracción del programa, pero también están las series en tiras cómicas para adultos como Simpson o “South Park” que con sus formatos confunden a jóvenes y peor aún, a niñas y niños que se sienten atraídos por las caricaturas.
Ninguno de estos programas son de entretenimiento, formación y conocimiento fundamental y positivo para nuestras niñas y niños o nuestros jóvenes, en ninguno de estos programas se forman al hombre o a la mujer nueva con valores y principios propios de una sociedad decente, sana y feliz. Así que ojalá y este llamado a las televisoras por lo menos a las nacionales, las metan por el carril de la decencia o tendrá el ejecutivo que imponer severas sanciones para que de una vez por todas se respeten la constitución, las leyes, las mujeres y por ende, a la sociedad venezolana.
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