El complejo mundo de la comunicación en el siglo XXI

La comunicación desde su concepto más básico, que se estudia en primaria dice: “es un proceso mediante el cual, el emisor envía un mensaje al receptor, por medio de un canal y a través de un código conocido por ambos”, posteriormente Shannon, Weaver, Laswel, entre otros, fueron adhiriendo elementos y complementando el mismo, ya que con la evolución no sólo se debía dar un mensaje comprendido por los actores, sino que había que agregarle cuál sería la intención, las circunstancia, el tiempo, el lugar, modo y poco a poco el concepto se fue complejizando.

Haciendo un recorrido en el tiempo, podemos observar que el proceso de comunicación comenzó cuando los homínidas se vieron en la necesidad de comunicarse al bajar de los árboles e utilizaron los sonidos como método de defensa de los demás animales que se encontraban en la tierra, posteriormente se fue perfeccionando con el pasar de los años hasta convertirse en un proceso de conocido como el habla y la norma (sólo por referirse en la comunicación oral), en la comunicación escrita hay que hacer mención de los jeroglíficos como primera formas de comunicación.

El proceso de comunicación es tan complejo que posee diferentes áreas: oral, escrita, kinésica, pero todas guardan un elemento común la necesidad del hombre por interactuar con otros.

Basándonos en esta premisa podemos destacar la necesidad intrínseca que tiene el hombre para comunicarse, cabe destacar que todo elemento puede ser manejado para bien o para mal, es decir, para comunicar o incomunicar para informar o desinformar, de acuerdo a una intencionalidad previamente establecida.

Todo proceso comunicativo engloba una intensión del emisor, ¿cuál?, dependerá de lo que busca y/o persigue el hablante. En este sentido caemos en un punto bastante denso, como lo es, las repercusiones sociales, económicas, psicológicas, políticas y culturales que pueda traer consigo el mensaje.

El emisor debe hacerse responsable del mensaje que transmite y de las posibles consecuencias que puede tener el mismo, sin que se resguarde en una falsa tergiversación de la libertad de expresión. Esta última afirmación engloba desde la información que se puede generar entre dos personas tomándose una taza de café o transmitida a través de los medios de comunicación y/o redes sociales, sea a su vez a título personal o en representación de una empresa, institución o gobierno.

En los últimos años se ha observado como los medios de comunicación han incidido en el desarrollo pleno de las naciones, basados en una supremacía comunicacional y utilizado herramientas propias de la mercadotecnia; creando mensajes para apoyar e incentivar intereses propios; no es extraño ver como en algunos países son las cadenas televisivas quienes promulgan resultados electorales, abogan a favor o en contra de los gobiernos de turnos, escoden sociedades secretas, comercializan con los intereses de los individuos o en un caso más reciente muestran una realidad parcializada de un Estado, como estrategia de encubrimiento ante la crisis económica que viven, en medio de una campaña política que se ve comprometida como resultado de una crisis social.

Sin embargo el detalle está, en cómo y con qué fin se utiliza la comunicación, entendiendo que los medios de comunicación (impresos, radiales o audiovisuales) son herramientas, así como lo son las redes sociales, pero que la efectividad de los mismo radica en el mensaje y cómo es transferido.

Toda transmisión de información tiene una intencionalidad, busca convencer, ganar seguidores, adeptos y otros sinónimos, el mensaje escrito no puede ir solo, debe estar siempre acompañado de una buena gráfica que reafirme dicha información, esta imagen (que también es un mensaje) debe contener TODOS sus elementos en armonía, pues buscará que tanto el consciente, subconsciente e inconsciente lo capten y comprendan.

El mensaje en la comunicación oral posee los mismos elementos busca convencer, ganar seguidores, adeptos y otros sinónimos, el mensaje oral no puede ir solo, debe estar acompañado de un lenguaje corporal acorde (kinésica) que apoye de manera cónsona la información que se está expresando.

Es ilógico que en una comunicación oral el emisor esté proporcionando una información y que su lenguaje corporal lo contradiga, pues estará enviando dos mensajes diferentes, uno que es captado por el consciente (el mensaje oral) y el otro por el subconsciente el transmitido por el (lenguaje corporal), de manera tal que el proceso comunicativo se tornará complejo, difícil de procesar, dudoso y culminará en el fracaso del mismo.

Hay que recordar que para los seres humanos la comunicación es TODO, como habla (los tipos de lenguaje que usa), como se viste (la forma de vestir también comunica), como se actúa, comporta y la importancia eficacia del mensaje que se transmite intervienen todos estos elementos que forman parte esencial de la comunicación; no se puede seguir considerandolos como aislados, sino entender la comunicación como un conglomerado de grande factores que deben ser utilizados para corregir las debilidades comunicacionales que se han podido tener y de esta manera llegar a la población, con un mensaje claro, contundente, trasmitiendo contenido ideológico, esperanza, sin ruidos que puedan interrumpir o dispersar dicho mensaje.

@eloisacuriel

http://plumarebelde.blogspot.com/



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