¡Caramba! ¿Cómo alguien puede cambiar tanto? Una disculpa a los hermanos Villegas, en especial a Ernesto por estar vinculado fuertemente a la Revolución y por ser un periodista integral, bien auténtico. Un poco suave en algunas entrevistas, incluso a opositores (más cuando era periodista entrevistador) para aparecer como muy equilibrado.
Digo esto porque en esta situación de guerra desde antes de tomar el gobierno Chávez, acrecentada gradualmente hasta causarnos destrozos como ahora, no se puede disparar con balas de goma o de salva.
Cuando comenzó a la 1, en principio nos emocionaba que un “venezolano” con conciencia política, por lo menos antes, viajó a hasta Washington e iba a realizar una entrevista conflictiva a un hombre “doctrinariamente torcido” y “entreguista de posiciones de vanguardia”, y no la haría tal vez al estilo de los entrevistadores de CNN u otra bazofia informativa. Cuando la cámara lo enfocaba muy serio ante alguna estupidez mayor y descarada casi asegurábamos que vendría una respuesta venezolanista, patriótica, pero no, fue muy blandengue (como cuando un alto jefe lo invita a uno a su casa) al extremo de callar todo insulto y todas las mentiras contra nuestro gobierno.
No es que fuese a defender al gobierno al que se opone por el palangrismo adquirido, no, pero, coño, aceptar todo lo que el maricón con cara de serio dijo no se puede tolerar.
Entendemos que por opositor acompañara la tesis de los presos políticos, no hay otra, aunque pudo debatir ese criterio, pero inaceptable dejarlo que reiterara que en Venezuela se practica la Tortura a esos “políticos presos”. Pienso que debería ser llamado a declarar por qué él considera que hay presos políticos. También lo dejó decir, más que libremente, que Venezuela es el país más corrupto de Latinoamérica, a sabiendas de que ese fenómeno es desde toda la vida, más en la era de la IV.
No comentó que hay gobernadores y alcaldes, y funcionarios de la Revolución presos por corruptos, y que se continúan investigando y poniendo presos a muchos. Que no ocurría en la IV. Inaceptable.
Le busco el lado bonito, el dulce y lo puso a hablar de sus sueños, su corazón. Y escucharle que es la voz de la democracia pura. Que es muy serio en su trabajo. Un hombre con ideales, desprendido, etc. que es un defensor de los principios. Mi presión arterial se mantiene bien por mi actuación formal, muy moralista. San Almagro.
Buscando, con sonrisitas y pendejadas, opiniones a favor de una mediación con el presidente Maduro, le lanzó este jab que ni esquivó: “de Maduro se debe a Venezuela y yo, el fenómeno altruista, me debo a toda Latinoamérica”
Vladi lo que fue a buscar la reivindicación televisiva del ser más negativo para Venezuela y para Latinoamérica, casi al borde de una guerra real por el intervencionismo latente. Lamentablemente, por no tener otra explicación por dicha actitud nos obliga a pensar en el ¿cuánto hay pa´eso?
Hasta hoy, aunque no le importe un carajo a VV, le tuve un poco de respeto por su familia luchadora, por ser bastante ponderado en muchas entrevistas, aunque se le caigan las medias con los del Oso (por las f´rias ¿?).
Es más, aunque la escualidez le aplauda y quede compensado su aporte a ese viaje, más lo de Globoverga , y apartando lo que nos pueda chocar como chavistas, definitivamente fue una entrevista pajúa
