Esa bazofia del grupo Prisa, “El País”, que es como decir el Globocloacavisión de España, lanza el titular de un extenso reportaje sobre Venezuela, “Bienvenidos a ‘Chavezlandia’”. De entrada coloca: “Sabaneta, un pueblo del Estado de Barinas, es la cuna del chavismo, el lugar donde nació el presidente Hugo Chávez. Allí manda la ‘familia real’, sus parientes, que se reparten cargos políticos, riquezas y fincas. Todo un semillero de votos en las elecciones que se celebran hoy en Venezuela”. Este reportaje lo firma el palangrista Daniel Lozano. Todo en él, esta plagado de mala intención, de miserable sarcasmo, de apestosa burla, típica del godito al que todavía le duele que Bolívar les haya dado una patada por el culo.
Estos españolitos agringados de la derecha (o del adeco- “socialista” Felipe González), que ahora cambian sus jamones serranos por las hamburguesas de McDonald, el vino por la coca cola, su teatro por el cine macabro de Holywood. Estos miserables que admiran al burrito Aznar y a su rey bobo, viejo y manganzón, se vienen, digo, a nuestra América para escupir memeces sobre lo que aquí construimos, y a choricear sandeces para confundir a España. Por ello, al referirse a los “graffiti de la nueva Venezuela (que) envuelven sus paredes rojas: un rostro sonriente de Chávez y un canto por la integración latinoamericana. Y unos metros más allá, un voraz Bush se quiere comer el mundo”. Para ellos es risible que Chávez se meta con Bush.
En otras líneas despreciativas, añade sobre Chávez: “Una niñez sin recursos en el hogar de la abuela, que se hizo cargo de dos de sus seis nietos para paliar las estrechuras económicas de su hijo, Hugo de los Reyes Chávez, el maestro del pueblo, casado con Elena Frías, bedel en aquellos tiempos”.
Se adentran en las pendejadas típicas de nuestros fofos académicos: “Cualquier ingreso ayudaba en el hogar, tan humilde que Hugo se presentó el primer día de colegio calzado con alpargatas. No le dejaron entrar. Algunos de sus biógrafos, psicoanalistas de almas políticas, utilizan este capítulo para ilustrar el odio de clase”. Para estos gachupines es necesario la injusticia social es signo de “odio de clases”, de resentimiento. Añade que en Sabaneta la tele “…siempre encendida en el Canal 8, Venezolana de Televisión, “la nuestra”. De repente aparece el presidente. No es una sorpresa, siempre está ahí”… –Hola, buenas tardes. Hoy no voy a hablar mucho. –¿De verdad? La broma de Aníbal acompaña el inicio del discurso televisivo de Chávez. Todos conocen su verborrea maratoniana. Ni Fidel le resiste”.
Sin empacho alguno inventa, claro, para el gusto de sus paisanos que nada saben de lo que realmente pasa entre nosotros: “Hugo de los Reyes, El Maestro, inaugura una escuela en Masparrito, en las cercanías de Sabaneta. Parece un Papá Noel: reparte regalos y saluda con un “¡ahahah!” repetido que abre los ojos de los niños. “¿Cuántas estrellas tiene nuestra bandera?”, cuestiona a una de las niñas. “Ocho, señor”. La estudiante sabe que su presidente añadió una estrella más, homenaje a los indígenas… El Maestro ha olvidado estrechuras económicas de días pasados y ahora maneja inversiones millonarias. Y lo hace de una forma muy suya, a golpe de decretos de emergencia, más de 100 en la legislatura. “Así ha adjudicado directamente, sin concurso, unos 200 millones de euros. Y la mayoría, a los amigos de Argenis, a su entorno”. El abogado Omar Morales es el azote de la familia real. Ha presentado 16 querellas ante la Fiscalía por nepotismo, malversación y malgasto de fondos públicos. “Mientras el presidente habla de socialismo, su familia practica el capitalismo más clásico”.
Cumpliendo con órdenes de los cubanos agusanadas, como el Robert Alonso, el palangrista Daniel Lozano, coloca: “En la Venezuela de hoy, amores y odios no saben de medias tintas ni de equidistancias. Y en Barinas, tierra exagerada, incluso les ha surgido su propia guerrilla. Las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) han marcado su territorio, a fuerza de pintadas, desde la capital hasta la frontera. Nacidos tras el golpe fallido de 2002, la oposición acusa al Gobierno: “Son su brazo armado, surgieron para defender a Chávez, que no se fiaba del ejército”. Un centenar de hombres viven refugiados en la reserva de La Gabarra. Roban, secuestran, extorsionan y obligan a votar por partidos chavistas. Para la Administración no existen, pese a que organizan actos públicos. En el último volvieron las amenazas: “Nos bañaremos en una piscina llena de sangre”. El desconocido inventor del FLB ha perdido el control de sus guerrilleros, dedicados al pillaje. Más violencia para un país que ha sufrido 100.000 asesinatos en los ocho años de gobierno revolucionario”.
No conforme con este larguísimo reportaje, presentan otro: “Un huracán que sopla con fuerza”, del imbécil Juan Jesús Aznárez, harto especializado en mentir sobre lo que pasa en Venezuela. Su tesis es que “uno de los errores del presidente, según los analistas, fue polarizar Venezuela”. Está bravo Juan de Jesús Aznárez (¡qué de aznares (burrales) hay en esa España púrpura, sanguinolenta y derechona!) porque ha “encarecido los precios del crudo en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Chávez necesitaba efectivo para financiar su revolución, y adentrarse en el sueño bolivariano de la integración latinoamericana.”
Asegura este franquista, que “el fundador del Movimiento Quinta República (MVR), controla además todos los poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial. No tiene intención de compartirlos. Las multimillonarias regalías petroleras, gracias a los altos precios del crudo, pagan las obras públicas y los programas sociales para los sectores populares, mayoritarios, que explican, en buena medida, las 11 victorias electorales hasta ahora. "Pocas veces la gente pobre había tenido tanta capacidad de consumo y tanto poder adquisitivo. Chávez es populista pero con los suyos", subraya un observador español, con 20 años de residencia en Venezuela”, lo que quiere decir que este godito “con 20 años de residencia en Venezuela” se queja de que no le dan lo que antes les entregaban los delincuentes de la IV república, como Betancourt, Leoni, CAP, Caldera, Luisinchi o Luis Herrera. Copiándose del libro de Albert Garrido, levanta su tesis: “Chávez disfrutó de un amorío largo con la historiadora Herma Marksman, se casó y separó en dos ocasiones, tiene cuatro hijos, y demostró un gran sentido de la oportunidad con las mujeres y la política”.
E igual al lacayito Daniel Lozano, se queja por los rifirrafes con EE UU. Además coincide con Manuel Rosales en que quienes apoyan a Chávez son parásitos, porque las misiones han sido “la palanca más eficaz del oficialismo al beneficiar a millones mediante el subsidio de alimentos, la ampliación de las posibilidades educativas, la extensión de la atención sanitaria, o la multiplicación de becas”.