En la época cuado gobernaba Marcos Pérez Jiménez había un siniestro personaje llamado Vitelio, quien, encargado por el gobierno se dedicaba censurar los periódicos. Era una especia de “censurón”, que cumplía órdenes del “gordito de Michelena” para que en ninguna página de los medios escritos de ese entonces, apareciera alguna línea que fuera en contra del gobierno. A la caída de Marcos Pérez Jiménez, llegó AD y su combo. Como el barbarazo acabaron hasta con el queso que había en la mesa. Es decir lo que hacían los empleados de MPJ pasó a ser un juego de “beibi” como dicen los gusanos mayamenses. RÓMULO creó un gobierno monstruo, que hacían de todo, desde tortura, asalto, violaciones a los derechos humanos, pasando por algo tan grotesco y pérfido como la censura a la prensa.
Hoy cuando escuchamos al enanito A. Ledezma hablar de que este gobierno está aplicando censura a la libertad de expresión, no podemos más que tacharnos de la risa. Rómulo no fue aquél personaje romano de la antigüedad. Ni tampoco tenía un hermano llamado Remo. El Rómulo al cual me refiero era oriundo de Guatire, con la nariz agujereada como un queso Gruyére y despiadado, sobre todo con la juventud, a la cual odiaba porque jamás pudo tener hijo. Se adjudicó una hija de su esposa la señora Carmen Valverde a la cual le puso su apellido y decía que era de él. Mantellini, Barrios y Rafael Poleo saben que eso no era cierto, porque conocían a Rómulo de pies a cabeza. Rómulo, asesino, vende patria y cipayo, fue un “ratón de diccionario”. De allí sacaba frases que luego pronunciaba en las concentraciones, buscando inútilmente que la gente creyera en una supuesta intelectualidad que le abarcaba el cerebro. Decía “multisápidas”, “sicofante” y otras vainas, que en su ingenuo talento, pretendía ser visto como un gigante del conocimiento. Creemos que Manuel Rosales heredó esa “inteligencia”.
Rómulo mandaba a asaltar casa, apartamentos, fundos, hatos, consejerías, y PERIÓDICOS. Durante su mandato, se fue formando entre el bandidaje social demócrata de la cúpula, un personaje al cual la historia ya le colocó un título: Torquemada. Era un flaco de voz grave, acucioso, lector de crucigramas y sopa de letras llamado Pedro Pablo Alcántara. Es el mismo que hoy visita periódico y televisoras, explayándose en comentarios contra el actual gobierno. Hablando de que Chávez es un dictador porque tiene todos los poderes, que alguna vez tuvieron Lusinchi el borrachín y adúltero, el Gocho cocómano y hampón y Caldera el jefe del Opus Dei en Venezuela Sí algún trabajo es denigrante, es el de censurador de periódicos. PEDRO PABLO ALCÁNTARA era eso. Si usted amigo lector es joven y no lo ha visto con sus propios ojos, vaya a la hemeroteca y busque. Verá con esos ojos que alumbran de paz y amor, al señor PEDRO PABLO ALCÁNTARA EN UNA OFICINA DE EL NACIONAL, dictándole al hoy escuálido Miguel E. Otero, la pauta que había que seguir por orden de Carlos Andrés Pérez. Hoy el gaznápiro dice que...”eso fue un arreglo entre ambas partes”. No creemos porque para esa época, Miguel E, Otero era un hombre de fibra varonil y no un sedante de luna nueva como hoy. Sucedió lo mismo con Alberto Nolia, que era director de EL NUEVO PAÍS. Hasta a ese periódico llegaron las huestes policiales del gobierno de CAP, a obligar a Nolia a que no publicara algunas informaciones, que según PEDRO PABLO ALCÁNTARA eran contra el gobierno de CARLOS ANDRÉS PÉREZ. Vea y escuche bien a PEDRO PABLO ALCÁNTARA, es el propio mentiroso de orilla de piscina. Atorrante, pernicioso y ocioso, fuera de época, demodé, batracio anuro.
Hoy los energúmenos hablan de CENSURA. Escarranchando las bocas habitadas por planchas dentales y mal aliento, para expresar que “CHAVEZ ES UN DICTADORRRRR”. Al parecer estos siniestros personajes del medioevo gritan desde el interior de las cloacas. No han visto la luz desde entonces: viven en el oscurantismo de la derrota infligida. En esa fecha (1989(gloriosa, el pueblo percibió su despertar histórico, para que demagogos como PEDRO PABLO ALCÁNTARA, se terminaran de hundir en el fango que ellos mismos crearon. Se quedaron adheridos con cemento y no han visto que el pueblo, desde entonces es otro. El soberano ha entendido que su enemigo natural es la oligarquía representada por esos infelices de pacotilla llamados MARCEL GRANIER, Manuel Rosales, Timoteo Zambrano, FedericoRavell, Julio Borges, Capriles Radonsky, PEDRO PABLO ALCÁNTARA, Leopoldo López y demás alimañas, que dan asco anotar en estas líneas. Por eso hacemos un llamado al pueblo, para que renueve día a día la eterna lucha y no caiga en los atropellos verbales de gañanes como PEDRO PABLO ALCÁNTARA, que se imagina que somos personajes de una tira cómica, donde ellos exhalan incongruencias y el pueblo vive obnubilado. NO VOLVERÁNNNNN
aenpelota@gmail,com
