Avarientos detrás de la concesión tienen un rabo de paja que llega a la Casa Blanca

Comandante en jefe, perdone a RCTV

La no renovación de la concesión a Radio Caracas Televisión preocupa a muchos sectores de la vida nacional e internacional, inquieta a religiosos y a incrédulos, intranquiliza a sabios y a indoctos, alarma a periodistas y a dueños de los medios de comunicación social, da sobresaltos a longevos y a jóvenes, crea temores en los demócratas y en los autócratas, produce sustos en los capitalistas y dudas en los necesitados, algunos aplauden la medida del cierre de un medio masivo, pero en el fondo esperan que se aplique con sensatez democrática.

No quiero entrar en consideraciones legales, el ordenamiento jurídico interno de Venezuela, da para todo, tenemos un cuerpo de leyes manejables para cualquier situación y capricho personal, los legisladores redactan unas leyes y los gobernantes aplican sus propios códigos particulares; como dice el Evangelio según San Mateo: “Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello” (Mt.23,24). Hemos escuchado desde hace varios años que en Venezuela las leyes se hacen para que no se cumplan, y cuando se aplican, se las clavan a los pobres y a los “pendejos”; por supuesto, en el caso de RCTV no son ni una cosa ni otra, al contrario son bien “riquitos” y no tienen una pinta de santurrones.

Tampoco quiero entrar en consideraciones morales con respecto a los dueños o propietarios del canal televisivo que auspiciara el Grupo Phelps y R.C.A. en 1953, este tipo de empresarios tienen la carita de “yo no fui” pero están hasta los “tequeteques” de conspiraciones y complots pérfidos. La implementación de esta medida administrativa crea precedentes comunicacionales, no se debe castigar al medio, sancionemos al infractor, este canal televisivo tiene un representante legal, bueno, encierren al agraviador; a propósito de la crisis penitenciaria por la que atraviesa el País, en las cárceles venezolanas son permanente los hechos de sangre, todos los días apuñalean a los presos, insólito, en vez de corregir al cuchillero, castigan es al “chuzo”.

No quiero realizar una apología de los canales televisivos nacionales, yo los apague desde hace varios años, mi noticiero es “Animal Planet”, aprendo más viendo los animales, que escuchando los barbarismos de nuestra televisión, no necesito que el Presidente Chávez mande apagar los equipos de una planta televisiva, yo mismo los extinguí de mi televisor; tengo que confesarles que era un “rctvista” apasionado, no me perdía la “Radio Rochela” de Tito Martínez DelBox, el dramático de “Por estas calles” de Ibsen Martínez me hizo ver por primera vez una novela, veía siempre al “número uno de la TV” en el “Show de Renny”, aprendimos mucho de ecoturismo venezolano con la serie “Expedición”, es inolvidable en nuestra memoria “El observador creole” que estuvo en pantalla casi 20 años, bajo la conducción de Francisco Amado Pernía.

No es una nostalgia televisiva, era la televisión pura y decente, no olvidemos el slogan de los 70’ “muchos te pintaron la luna a su manera, nosotros fuimos los únicos que te llevamos a ella”, siempre recordamos a grandes de la pantalla chica: Doris Wells, Tomás Henríquez, Charles Barry, Raul Amundaray, José Bardina, y es permanente en el recuerdo del año de 1974, cuando se transmitió "Doña Bárbara", de Don Rómulo Gallegos, fue la primera adaptación para televisión producida en color, versión del grande José Ignacio Cabrujas y la protagonizó la estrella de todos los tiempos nuestra Marina Baura. Cabe destacar que esta producción fue la primera novela venezolana que se transmitió en Europa, y fue grabada 80% en exteriores, fué hacer cine para TV; es más, la exclamación patriótica y revolucionaria del 4 de Febrero de 1992: “Por ahora y para siempre” la escuchamos y la vimos por RCTV, ese clarín que tocó nuestro corazón y nuestra alma sonó por la pantalla del “1 Broadcasting Caracas” (1BC).

¿Presidente, le puedo pedir algo? Se que Ud. no me quiere recibir, por las continuas denuncias que hemos realizado contra el malandraje de PDVSA, no importa, al menos lea estas líneas escritas con sinceridad de corazón. Recuerde que le habla su amigo el Padre Palmar, el de Sierra Maestra de San Francisco, el amigo y hermano de “Pancho”, el que a veces le ha hecho arrecharse, pero que también lo ha abrazado con sinceridad y afecto cristiano, no me caracterizo por jalarle a nadie, mucho menos al que por derecho y ley tiene que ser el servidor de todos; le escribe el que era gordo y manpleto, y ahora gracias a Dios es más útil para la Iglesia y para la Patria, usted me llama el cura revolucionario, y lo soy a mucha honra y orgullo.

¡Sí, soy revolucionario y qué!, este mismo cura de barrio, le pide una indulgencia presidencial, Comandante en jefe perdone a RCTV; sí, así como lo lee, perdone, a usted lo absolvió un presidente de la cuarta república, recapacite, haga un discernimiento democrático y cristiano, tenga cuidado con los que lo presionan para que concretice la medida de cierre del canal dos, el problema no solo es apagar los equipos de RCTV, es quién quiere encenderlos para el futuro inmediato, ¿Quién o quiénes están detrás de la concesión comunicacional? ¿Cuáles son los intereses verdaderos? Una señal abierta de television es un poder inagotable, ¿quién la quiere para tener mayor preponderancia económica y política? Por ahí se escuchan varios nombres de avarientos que le quieren poner las garras a la concesión, esos personajes no son unos niñitos de pecho, tienen un rabo de paja que llega a los jardines de la Casa Blanca.

Por cierto, muchos gobierneros que están haciendo cola para comprar los BONOS PDVSA serán recibidos en la 'jet set' en Saint Tropez para pasar unas merecidas vacaciones de Semana Santa entre los famosos y los encantadores paisajes afrodisíacos; los “bueno para nada” se han convertido en los nuevos ricos del país, ¡epa! Me equivoqué, si son buenos, pero para robar el erario público. ¡Qué desastre!, como estoy denunciando a los bandidos de PDVSA, ahora dicen que soy pieza del gobernador golpista Manuel Rosales; este proceso tiene que aguantar la sacudida de mata que le vamos a dar, ya no soportamos más corrupción y burocratismo, de lo contrario tendremos que coger montaña, y desde allí realizar la verdadera revolución, sin ladrones y sin cómplices tarifados por las mafias petroleras.

El Padre José Palmar Morales es cura de barrio, locutor y periodista. Puede ser contactado en palmarjosehotmail.com


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Padre José Palmar Morales

Cura de barrio, locutor y periodista.

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