Por meses he escuchado con atención posiciones a favor y en contra de la no renovación de la concesión al grupo 1BC. Para mí es sumamente importante respetar las opiniones de todos, independientemente de mi parecer. Pero no se puede respetar a quien a uno no lo respeta, y los niveles de manipulación a los que se ha llegado obligan a alzar la voz bien alto, para decirle a los manipuladores que tienen el privilegio de aparecer en las agencias de propaganda del oposicionismo, que irónicamente se hacen llamar medios “independientes”, que dejen de creer que este pueblo es retrasado mental.
POBRE GREMIO
Es insólito escuchar todos los días a un grupo de periodistas vociferar que en este país no hay libertad de expresión. ¡Ridículos!, al menos díganlo en manifestaciones de calle, en reuniones comunitarias. ¿No entienden que cuando usan como único escenario los medios en los que trabajan contradicen su propio discurso? ¿Piensan que alguien les pueda creer? ¿No recuerdan la famosa frase de McLuhan de que el medio es el mensaje?
Manifiestan para defender al dueño de un medio. ¡Así estará de enfermo este gremio, que es la primera vez en el mundo que se ve a los periodistas defendiendo a los patronos! Además, a uno que obligaba a todos los periodistas a llamar al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, electo constitucionalmente por los venezolanos en el ejercicio libre de sus derechos democráticos, “teniente coronel”, con la intención clara de desconocer la autoridad con la cual había sido investido por el pueblo.
NO LES CREO
Les creería su reciente preocupación por la libertad de expresión si los hubiera visto marchar o, al menos, protestar, cuando en uno de los momentos más álgidos de nuestra historia reciente, en ese canal se ordenó la línea de “cero chavismo en pantalla”. O si hubieran reclamado por el cierre (porque ese sí fue un cierre, no el fin de ninguna concesión) que Enrique Mendoza perpetró sobre Venezolana de Televisión, sin fundamento legal y usurpando funciones o por el cierre que Alfredo Peña ejecutara sobre Catia TV (ese también fue un cierre).
Les creería sus discursos cursis y llenos de clichés, como toda buena propaganda pagada, si los viera esforzarse por tratar de buscar los diferentes ángulos de una noticia, o si al menos tuvieran el coraje de hacer política en la calle y no escondidos detrás de un micrófono, para luego alegar que son simples periodistas que cumplen una función. ¡Hipócritas!
FASCISMO.COM
Como estoy clarísima del nivel de fascismo que los envuelve, les recuerdo que cualquier insulto pueden enviarlo a mi email, o utilizar la página que ustedes mismos crearon para atacar, ofender, difamar o meterse con la familia de cualquiera de los periodistas que no los acompañamos en esa comparsa inmoral, me refiero a la web reconócelos.com, en la sección dedicada a los periodistas. Ese un excelente sitio para que descarguen todo el odio de quienes no viven de acuerdo a un ideal o unos principios, sino que aplauden y vociferan solo cuando se prenden los bombillitos de las cámaras de televisión.
Después que ustedes inventaron páginas web como esa, de que a través de los medios de comunicación han llegado hasta dar las direcciones y los teléfonos de quienes apoyan al “rrrrrrégimen” para que las hordas de doñitas histéricas vayan a cacerolear, o los malandros quemar nuestras cosas o dañar nuestros bienes, después de que hasta nuestros hijos han sido perseguidos en sus colegios, como mínimo deberían guardar un silencio decoroso. Pero sería mucho pedir. ¡Y tienen el cinismo de decir que no hay libertad de expresión!
El pueblo no es estúpido, aunque ustedes no lo entiendan.
mphelnacional@yahoo.com