Comunicación, cultura y socialismo del siglo XXI

El pasado miércoles 23 de enero fui invitado a acompañar a Fernando Buen Abad, un investigador y docente mexicano quien ha profundizado en el estudio de los temas de la comunicación en el mundo contemporáneo. Si bien la cita en la sala principal del Celarg era para compartir la conferencia de este compañero de reflexiones, allí estaban también la colega Helena Salcedo, directora de Radio Nacional de Venezuela, y quien esto escribe. Todos reunidos para compartir criterios que contribuyan a evaluar y proponer políticas comunicacionales dentro del Gobierno revolucionario que lidera el comandante Hugo Chávez.

Por mi parte, como factor protagónico de este gobierno que se enrumba con firmeza hacia el socialismo del siglo XXI, desde la gestión cultura, entiendo que el compromiso de la comunicación es tarea prioritaria. Sobre todo cuando entendemos que toda comunicación en revolución es una comunicación en guerra, es una comunicación en la que la artillería del pensamiento —como calificara nuestro Libertador Simón Bolívar a la imprenta—, los medios radioeléctricos y todas las interfases electrónicas y satelitales forman parte del armamento para la confrontación de clases, para la definición de la hegemonía.

Con esas armas y en esta guerra que el mismo imperio estadounidense ha calificado como de cuarta generación, debemos trazarnos el camino de lo que queremos como sociedad para las mujeres y para los hombres nuevos. Es decir, como sociedad para las personas en felicidad, en igualdad, en socialismo. De allí debe partir nuestra estrategia comunicacional: de la confianza en que podemos vencer mediáticamente a quienes por siglos han logrado dominarnos “más por las ideas que por las armas”, como dijera el mismo Libertador.

Desde el Ministerio del Poder Popular para la Cultura entendemos que tenemos un compromiso de gestión en el que la batalla desde los medios o por los medios es fundamental. Batalla que no es de discursos ni de confrontación directa de las ideas, aunque entendemos que en determinados momentos ello también es necesario. En esta batalla de la comunicación, el desafío está en conseguir los espacios que hegemónicamente permanecen en el bando enemigo, en el bando de la dominación capitalista. Para eso hace falta producir contenidos. Contenidos humanistas, de valores socialistas, de ética antiexplotación y anticapitalismo. Contenidos profundos y radicales pero viabilizables en un espectro que no pierda lo sensible, que no abandone la estética, en la que subsista lo lúdico, la alegría propia de nuestro pueblo caribeño y bonchón.

He allí lo difícil de esta guerra en la que la comunicación y la cultura deben moverse con verdadera creatividad e inteligencia, para conseguir derrotar a un enemigo que no sólo usa los medios para imponer sus valores y ejercer su hegemonía, sino que además inventó y ha desarrollado los instrumentos por medio de los cuales comunica e inocula sus contenidos alienantes.

Comunicación y cultura en revolución es la estrategia fundamental para alcanzar el sustento espiritual y el sentido del socialismo del siglo XXI. En materia de gestión gubernamental, al menos dos ministerios tienen ese mismo compromiso: el de Comunicación e Información y el de la Cultura. 

siglosocialistahotmail.com
Publicado originalmente en la edición 197 del semanario Todos Adentro



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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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