Entender a parte de la oposición venezolana no es algo muy difícil, tomando en cuenta su grado de distorsión e insanidad en la forma de hacer y concebir la política. No es menos cierto que esa distorsión tan aberrante colmada de odio visceral es inmenso, la cual se trasforma en sentimientos anti-nacionalistas cuando marchan al lado de la trasnacionales para perjudicar al país.

Durante muchos años en la cuarta republica luché en contra del modelo capitalista que nos impusieron los adecos-copeyanos, pero mi amor a Venezuela nunca me llevó ni me llevará a tomar posiciones antinacionalistas contrarias al bien de todos los venezolanos. Entiendo que no certifiquen este proyecto político algunos sectores, pero ponerse al lado de los que nos oprimen y quieren adueñarse de nuestras riquezas eso nunca lo entenderé y que el odio que puedan sentir por nuestro líder Hugo Chavez Frías, lo transformen en traición a la patria que los vio nacer.

La endogamia que transita la oposición (radical) y su entrega al imperialismo norteamericano, es un hecho que los aleja de los intereses nacionales, condicionado ese sentimiento hacia la defensa y lealtad de aquellos que nos agreden. ¿Qué principios y valores éticos-morales pueden enseñar estos lacayos a sus descendientes? ¿Cuál es el amor de patria que pueden inculcar a sus hijos (as)? La degeneración del mensaje es obvia, jóvenes que en medio de su confusión incluso lleguen a soñar con ser un anexo de los Estados Unidos. El sincretismo y la complementariedad de la oposición con el departamento de estado norteamericano es la piedra angular del discurso. Nuestros libertadores deben estar revolcándose en sus tumbas, de la más simple y pura de las arrecheras. Tantos hombres y mujeres que murieron por darnos la libertad y hoy los miserables de pensamiento, (insano) quieren entregar y subordinar al país a las trasnacionales que pretenden seguir saqueando nuestras riquezas.

Huérfanos de amor, periodistas de globovision y algunos otros de la radio y prensa escrita, en nombre del periodismo libre e independiente se solidarizan con la Exxon-Mobil y arremeten contra todo sentimiento de patria, y de la gran mayoría de los venezolanos. Observamos la indecencia y servilismo de estos hombres y mujeres que se hacen llamar venezolanos por el simple hecho de haber nacido en la tierra grande de Bolívar, la madre patria no existe para ellos, bien dicen por ahí, que padres son los que crían no los que nos engendran, la paradoja es una realidad. Por suerte la Revolución Bolivariana ha parido por todo el mundo hijos e hijas putativas, que están dispuestos incluso a derramar su sangre por esta patria noble, tienen como principio internacionalista la defensa de nuestra revolución. Hoy son muchos los movimientos sociales del mundo que alzan su voz de repudio, por el comienzo de esta infame guerra económica en contra de Venezuela, hombre y mujeres listos al llamado de de nuestro comandante en jefe, dispuestos a ofrendar su vida en la tierra que hoy ve renacer la libertad.

Por otro lado vemos a jóvenes que hasta hace poco marchaban en defensa de una canal golpista, y hoy previo el agotamiento del discurso sobre la libertad de expresión y su lucha por defensa de la “democracia” que conciben ellos, alzan sus voces para maltratar la dignidad nacional y fieles a sentimientos profanos inoculan de confusión a todos aquellos que no terminan de entender que este gobierno solo busca la mayor suma de felicidad de todos, el bienestar y la justicia social, una sociedad de inclusión. La invasión mediática y la distorsión de la realidad es el único objetivo de estos “periodistas”

Ataques dementes y perversos, desleales al sentimiento nacional de Patria, mentiras y matrices que utilizan para vender y sumar adictos al plan conspirador, un plan que lejos de perseguir objetivos dignos, solo pretenden confiscar nuestra libertad y nuestro derecho a la autodeterminación.

Estos analfabetas de almas, provistos de maldad son los que quieren regalar nuestro país, nuestras riquezas, en nombre de una individualidad colectiva y minoritaria que tanto ayer como hoy solo actúan a espaldas del bien de las grandes mayorías, sin abrazar la más elemental esencia de nacionalismo. Gracias a dios estos huérfanos de espíritu, son los menos. Entretanto hoy crecen hijos e hijas putativas en todo el continente americano que luchan al unísono con los desprotegidos y olvidadas de Venezuela.

La guerra económica que han decretado en contra de nuestro país, no podrá apagar la llama ardiente que lustra de luz NUESTRA revolución.

NO HAY NADA MÁS EXCLUYENTE QUE SER POBRE.

Patria, Socialismo o Muerte…
Venceremos

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