Contribución a la crítica del modo de producción socialista

Economía política para un estado ético socialista

La fuerza de trabajo en el socialismo deja de ser una mercancía ya que los medios de producción son propiedad social en el socialismo, por tanto los trabajadores trabajan para ellos mismos y para su sociedad. El trabajo es libre de toda explotación, adquiere así, un carácter ético dado por ello, al profundo interés material y espiritual del trabajador por su oficio. Pero hay personas que procuran dar menos a la sociedad y perciben lo más que pueden de ella, esta es una seria contradicción planteada actualmente en Venezuela.

Se conservan grandes remanentes de división del trabajo; entre el trabajo intelectual y el manual o físico, entre el trabajo simple rutinario y el calificado, por ello es importante desarrollar las fuerza productivas integrales politécnicas del socialismo, creando una base material cognitiva que convierte al trabajo en altamente calificado, concientemente mecanizado, de social beneficio colectivo, de allí el creciente interés del trabajador que se asegura haciendo que la estabilidad laboral, remuneración del trabajador se haga depender de la cantidad y calidad de su trabajo, no del burocratismo, para ello se debe guiar la distribución de los dividendos en la sociedad socialista en transición por el principio “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”.

Fundamento que no ocurre por ejemplo; en la Fundación Red de Arte, Adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, allí tuve la ocasión de constatar claramente tales vicios y antagonismos de viejas corruptelas.

Es por ello que se hace necesario la adecuada utilización de los recursos humanos para el trabajo en la sociedad socialista, el modo socialista de producción implica en el período de transición del capitalismo al socialismo necesariamente el rápido desarrollo de las fuerzas productivas, para así evitar relaciones de producción capitalistas. El Estado debe no solo acelerar el progreso técnico sino el moral -no dejarlo a la inercia- como actividad critica y autocrítica, poderosa fuerza motriz de desarrollo de la sociedad socialista superando las contradicciones que surgen en la sociedad socialista en transición, para así elevar pedagógicamente las condiciones de vida material y cultural del pueblo, de todos los trabajadores, así la satisfacción cada vez más creciente de las necesidades del pueblo sobre la base del rápido desarrollo de las fuerzas productivas estarán parejas con lo ideológico-moral y se enrutarán para conformar el Estado Ético Socialista inmerso en un sistema socialista de economía nacional, con sus respectivas leyes, como lo son entre algunas; la ley de desarrollo planificado proporcional de la economía nacional, la ley económica de la distribución con arreglo al trabajo y el salario en el socialismo.

Derivando un integral método socialista de industrialización que responda a la meritocracia después de la ciencia. La creación del Sistema Socialista de la Economía Nacional Planificada, estimulando la cooperación socialista del trabajo con igualdad proporcionalmente equitativa en los estímulos materiales de todos los trabajadores, una distribución creciente salarial y material con respecto al trabajo y la renta percibida por el Estado-Nación, ya que la rentabilidad de las empresas socialistas así lo permiten.

arteawao2003ayahoo.es


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