20 de agosto 2008. - A 67 años de su creación, el rol de intensa lucha y la reivindicación de la comunicación a favor del pueblo, promulgado por la extinta Asociación Venezolana de Periodistas (AVP), no encuentra refugio en los predios del actual Colegio Nacional de Periodistas (CNP) institución que se muestra a espaldas de las necesidades de sus usuarios.
A juicio del periodista y diputado de la Asamblea Nacional, Earle Herrera, el CNP involucionó.
"Nos convertimos en un gremio que se quedó a espaldas de los cambios en el terreno político e informativo. La existencia de colectivos es necesaria para la lucha. Esta institución se convirtió en propiedad de quienes decidieron adueñarse del colegio y están casi apatronados por los medios privados, lo que desdice de la lucha gremial".
Resuenan ecos de la Asociación Venezolana de Periodistas
Al finalizar la dictadura gomecista, el gremio periodístico dio el primer paso para consolidar la creación de una institución que guiara los principios de la libertad de prensa. Los jóvenes de la época se negaban a volver a un régimen lleno de restricciones.
El 20 de agosto de 1941, durante el gobierno de Isaías Medina Angarita, nació formalmente la primera institución que intentó regular el oficio del periodismo, la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP). Esta organización fijó como norte defender la libertad de expresión y los derechos de los profesionales de la prensa al ejercerla.
De la mano de los comunicadores sociales Francisco J. Ávila, fundador, y Héctor Mujica, primer presidente, la AVP enarbolaba sus principios a favor del pueblo, y abogaba por la apertura de las instituciones democráticas y la liberación del Estado. Al momento de su disolución, estos principios fueron endosados al Colegio Nacional de Periodistas.
De la AVP al CNP
Transcurridos 31 años de intensa actividad, la organización realizó en 1972, la reunión del último Consejo Nacional de la AVP, donde se aprobó su disolución y la transferencia de los bienes al Colegio Nacional de Periodistas (CNP).
Desde sus inicios la AVP trabajó por la promulgación de una Ley que promoviera la colegiación de auténticos periodistas y la creación de una Escuela de Periodismo, políticas que estaban en consonancia con las demandas de los profesionales de la época.