Quito, julio 23 - En el marco del décimo aniversario del canal teleSur, Ignacio Ramonet, periodista y escritor español, realizó un balance al trabajo realizado por la cadena informativa. La intervención del teórico se realizó durante el Congreso Internacional “Comunicación e Integración Latinoamericana desde y para el Sur”, que se celebra en el Centro de Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), en Quito.
Ramonet alertó que la principal batalla que libra en la actualidad la región es la “batalla mediática”. Durante una entrevista con la presidenta de teleSUR, Patricia Villegas, misma que fue transmitida desde Venezuela para Ecuador, manifestó que en Latinoamérica existen tentativas de golpes de estado en contra de países progresistas desde los medios de comunicación y en el ámbito judicial.
En este contexto, Ramonet reconoció la importancia histórico política de teleSUR, un medio, que aseguró, cambió la realidad comunicacional en América al promover el paso de “consumidores a usuarios de la información”, entendiendo a la comunicación como un derecho de todas las personas.
Antes de la llegada de teleSUR, el escritor recordó que los medios internacionales privados informaban sobre la región desde la mirada de medios norteamericanos como CNN. Por eso, y ante el intento de golpe de estado mediático al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez en abril de 2002, surgió la necesidad de “una voz que diera a conocer las noticias en América latina, con una lectura diferente”.
El proceso de conformación de teleSUR requirió de la integración y compromiso de otros estados latinoamericanos. La iniciativa de Venezuela caló en países como Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Uruguay quienes además de aportar con recursos incentivaron la creación de este medio que, en palabras de Ramonet, permitió dar a conocer “la palabra emancipadora latinoamericana en el escenario mundial”.
Para Patricia Villegas, tras diez años de transmisión de teleSUR, se han roto esquemas sobre la función que debe cumplir la la televisión pública. Una muestra de este cambio es la utilización de dos géneros que desde lo público no han sido articulados: lo noticioso y el entretenimiento. Villegas también remarcó que este 24 de julio se cumple un año de la primera transmisión de teleSUR en inglés. Esta iniciativa garantiza la integración latinoamericana, incluyendo a países del Caribe, donde predomina la lengua anglosajona.
TeleSUR no es un canal tradicional de televisión, es un multimedio y multiplataforma que tiene entre sus prioridades diversificar los contenidos con aquellas expresiones latinoamericanas como la música, la gastronomía, historia, cultura, entre otras, para los habitantes de la región conozcan la historia de sus países y su identidad.
Batalla mediática: el reto es desmontar la manipulación
Retomando el tema de la batalla mediática, el periodista español ejemplificó esta problemática con el caso ecuatoriano y particularmente del Presidente Rafael Correa. “La batalla en Ecuador, la dirige casi personalmente el Presidente Correa (…) y hace un análisis de deconstrucción prácticamente cada semana, en cada sabatina, donde enseña cómo se desmonta una manipulación mediática. Y aporta una lectura mediática precisamente para alertar a los ciudadanos contra las manipulaciones”.
En este escenario, según Ramonet, los medios privados en la actualidad cumplen una función política ante el debilitamiento de los partidos y movimiento en los países de la región. Indicó también que con teleSUR surgieron otros medios públicos que responden a aspectos diferentes de la sociedad, pero también medios comunitarios para que las personas tengan su palabra. Un proceso de democratización y diversidad de los medios y sus contenidos.
Finalmente resaltó la misión de los medios públicos en lo informativo, con noticias y lecturas de las realidades nacionales, regionales e internacionales, desligándose de lecturas folklorizadas que no permitían la politización. Antes el monopolio de la noticia politizada, subrayó, los tenían los medios privados y los dueños de estos medios “que hacían política, que han hecho política y siguen haciendo política contra los procesos revolucionarios”.
En conclusión, para Ramonet América Latina vive un proceso de comunicación vertical Sur-Sur, donde los países se miran entre ellos y no solo de manera horizontal donde la mirada siempre se centraba en Norte América.