POR QUÈ? Porque observo que cada vez que surgen nuevas misiones o se reimpulsan las que existen, alrededor de las mismas también se crean y recrean los vicios, de la noche a la mañana se produce acaparamiento, escasez y aumento en los productos asociados a la misma.

Por ejemplo, se reimpulso misión vivienda, pasó a funcionar como la Gran Misión Vivienda, luego, comenzó a escasear los materiales de construcción y pasaron a conformar parte del control de lo que conocemos como "mercado negro de la construcción", de los bachaqueros y hasta el dueño del abasto de la esquina de tu casa; de tal manera que, un saco de cemento que comprabas a 33,00 bolívares cuando comenzó esta locura, ahora pagas mínimo 300, 400 y hasta 800 bolívares si no quieres amanecer en una cola, para que tengas opción a máximo cinco o diez sacos de cemento al mes. Las cabillas, tienes que hacer malabarismos para tener acceso a ellas.

Me pregunto ¿Cómo terminas de esta manera una construcción? ¿Cómo pueden construir las personas que no han accedido a la Misión Vivienda y no tienen para pagar los precios que irresponsablemente te impone el mercado de manera abierta? Ya llevamos dos años en esta situación, ¿Cuántos años más tenemos que esperar?

Otro ejemplo la Misión Nevado, luego de su reconocimiento, se ha tornado inaccesible el alimento, las medicinas y hasta la consulta al médico veterinario. Ya quienes te aceptaban brindarle un hogar a un perrito o un gatico, no quieren hacerlo, se hace cada vez más difícil conseguir un hogar para los animalitos, como consecuencia de los altos precios.

Lo peor es, que se intuye que estos precios van a quedar así; ¿Son estos los precios justos? ¿Nos estaremos acostumbrando a que cualquier cosa ya te cueste mínimo 300 bolívares? Ya no es ni 100, ni 150, son 300, cualquier franelita de ínfima calidad, par de medias, ropa interior. Me gustaría hacer una consulta a los padres para indagar cómo están haciendo para comprar el uniforme a sus hijos ¿Y SI SON TRES HIJOS?

Preparando estas líneas escucho en Radio Nacional que aumentarán los precios de producción de algunos rubros agroproductivos y que se está discutiendo los precios al público ¿y esto después que se reorganizó la estructura del gobierno? Entonces en qué quedamos ¿Precios justos para quién?

Me recuerda cuando se eliminó la pesca de arrastre, nuestro Comandante Chávez entusiasmado dijo que el pescado bajaría de precio, lamentablemente no fue así, la experiencia te indica que ha sido lo contrario; en las mesas de la mayoría de los hogares sólo es posible comer pescado cuando el gobierno hace jornadas en Semana Santa, o sea una vez al año.

En lo que se refiere a transporte, estoy escuchando que se venderán baterías, cauchos y repuestos a los choferes del transporte público a precios justos, y pienso, ahora cuanto más aumentará el transporte. En el Zulia no ha parado de aumentar y cada día es peor el servicio. Sinceremos el transporte en el Zulia, con el afán de defender los derechos del transportista se están olvidando los derechos del usuario.

Los conductores de carritos porpuestos se olvidan que al formar parte de una línea de transporte públicos, lo que está haciendo es un servicio público, se transforman en servidores públicos y deben cumplir con ese rol; pero no, cada uno quiere hacer lo que más le conviene a él; muy pocos hacen la ruta completa, ya lo que la mayoría hace es la media ruta de la corta, o sea la "cortica" y no hablemos de los taxis, en Maracaibo cobran 250 bolívares, lo que costaba hace apenas unos pocos meses 60 bolívares. El pasaje de Mérida al Vigía ya cuesta (o te están cobrando) 50 bolívares, sin tener un cartel refrendado por la instancia competente en la unidad de transporte.

En el Estado Zulia los mismos conductores están indicando con su comportamiento como hacer con la coexistencia de los carros por puestos y los buses (el eterno problema en esa región) Los carros porpuestos deben entonces trabajar las rutas cortas, es decir, que ellos trabajen en el área interna del sector y los buses cumplan con las rutas largas, o sea, hacia el centro, con ello se descongestiona el centro de la ciudad que tanta falta hace.

Entonces, ¿Cuáles son los bolsillos que se están golpeando? Gracias a este Gobierno tenemos muchas leyes, leyes promulgadas para responder a los requerimientos sociales, pero se hacen ineficaces si no se cumplen y ¿Por qué no se cumplen? La respuesta más rápida que se asoma a mi mente es que muchos no le temen a las leyes; posiblemente el que incurre en violación, dice, bueno si me multan, pago y ya, pero ¿Por qué no se le teme a la ley? ¡Claro! Si por lo general quienes incurren en violaciones a la ley no son expuestos a la sanción moral. Algunas veces observamos que se atrapa a un violador, a un atracador y se muestra su cara y se da a conocer su nombre; pero no siempre es así.

Escuché en el informador que cincuenta y tantos oficiales militares están incursos en el negocio del contrabando y otros tantos funcionarios policiales acusados de extorsión; son violadores y son atracadores de los derechos sociales, pero ¿Se nos dará a conocer los nombres de cada uno? ¿Se nos mostrará sus fotos? ¿Cuándo? También hace ya un tiempo, desde la presidencia se prometió publicar la lista de personas beneficiadas con los dólares preferenciales que incurrieron en el desvío de los mismos, ¿Dónde están sus nombres y sus fotos?

La sanción moral es necesaria y esto no es criticar por criticar.

Tengo que aclarar que he apoyado la creación de las misiones, la Gran Estrategia de nuestro recordado Presidente Chávez, que ha beneficiado a tantos, pero desde que él declaró su enfermedad, se escuchan (ya se escuchaban) más fuerte las voces que dicen que los beneficiados no han sido sólo quienes necesitan vivienda, alimento, salud y/o trabajo, entre otras, necesidades que cubren las misiones. Los controles llegan después de los desfalcos.

Continuaré creyendo en aquellas misiones que se conformen en conjunto con una serie de mecanismos que la protejan de las finas garras ocultas de las transacciones oportunistas y corruptas que hacen de una gran idea un manojo de ilegalidad, privilegios y exclusión.

Otra situación es CORPOELEC, por favor sinceremos el escenario, si estamos sometidos a un plan de racionamiento que se haga del conocimiento la agenda del plan, para que los apagones sean planificados, tanto por la empresa, como por los usuarios, quienes tenemos todo el derecho de conocer los momentos de suspensión del servicio para planificar nuestra agenda en consonancia con ello (ya tenemos experiencia acumulada sobre esto) Y si es producto de un saboteo, también es necesario que tengamos conocimiento para definir nuestras actitudes hacia esta incertidumbre.

La crítica en este proceso quinceañero, que llamamos revolucionario y que queremos que vaya hacia el socialismo, es necesaria; lo contrario, le quita su esencia y lo transforma en otra cosa.

Estoy convencida que la crítica y el desacuerdo ayuda a direccionar este y cualquier otro proceso, sobre todo si estamos en un sistema democrático y participativo; también, la mejor disposición de escuchar, así como la imposición del cumplimiento de las leyes y su debida coacción.

Lo tenemos todo, hasta chavistas que critican a los chavistas ¡Qué bueno! No es malo, así lo considero,…Aquí lo que hay es una democracia, una democracia participativa, hay libertad de expresión, así nos decía Chávez y continúa recordándonoslo.

Lo justo es que estos precios elevados a su máxima expresión, bajen.

En estas condiciones ¡No al aumento de la gasolina!

Orientadora

ruthcueto7@gmail.com