Misión Vivienda incluye a la clase media

Credito: Vladimir Méndez

28/10/13.- Aunque el tesón y la actitud de “echarle ganas a la vida” son cualidades que les han caracterizado desde siempre, acceder a una vivienda digna para ellos había sido un sueño difícil de alcanzar. No era porque no contaran con un empleo ni porque no pudieran costear un techo para sus hijos, sino porque sencillamente, como sucedió con muchos venezolanos, producto de las políticas ineficientes de la Cuarta República, el mercado especulativo inmobiliario los había excluido sin temor ni temblor de ese derecho.

Fue hasta hace unos días cuando a través de la Revolución vieron cristalizado ese sueño. Y es que el pasado 1 de octubre, fueron adjudicadas las primeras 100 familias que se habían registrado en la Gran Misión Vivienda Venezuela, a través de la modalidad del 0800-mihogar. Este sistema incluye a personas que cuenten con ingresos promedios entre 4 (Bs 11 mil 888) y 15 salarios mínimos (Bs 44 mil 580).

Damaris Monasterio es una de las favorecidas con el programa. Como una cuestión de “justicia divina” pudo describir el momento en el cual recibió la llamada en su celular donde le informaban que había sido seleccionada para habitar una de las viviendas construidas en Ciudad Caribia, estado Vargas. No había sido fácil su vida, con dos hijos a cuestas y un padre de edad avanzada.

Pero Damaris, desde siempre, aprendió y entendió que si quería algo, debía luchar por eso. Fue criada en Los Magallanes de Catia, parroquia Sucre, junto a sus cuatro hermanos. “No teníamos lujos, pero mi madre, con mucho sacrificio nos formó como hombres y mujeres de bien a todos. Yo llegué a graduarme de Licenciada en Estudios Jurídicos en la Universidad Bolivariana de Venezuela, gracias a la Revolución y a mi Comandante Chávez”, dijo.

Una vez establecido su hogar y nacidos sus hijos, Damaris vivía alquilada en una zona montañosa de Los Teques, estado Miranda, junto a su esposo y sus dos pequeños.

“Era muy desesperante porque el dueño siempre estaba presionándonos para que nos fuéramos de allí, claro, nosotros no teníamos dónde ir. Fue tanta la desesperación que a raíz de ese problema me separé de mi esposo y tuve que ir a vivir de nuevo a casa de mi madre. Recuerdo que ese día tomé a mis hijos, un camión con las cosas que me cabían y me fui”, relató.

Aunque por la pronta mudanza, perdió algunos de sus enseres, sus esperanzas aún permanecían intactas. “Es duro regresar a casa de tu madre una vez que ya te has establecido de manera independiente”, aseguró.

Fue en ese momento, cuando un diciembre de 2012 recibió la primera llamada de parte del equipo del Ministerio del Poder Popular para la Vivienda.

“Sin pensar en nada salté de emoción aunque no lo creía del todo. Hace unos meses recibí la segunda llamada y dije: sí, es verdad. Era tan real que ahora tengo mi hermosa casa de tres habitaciones y dos baños”, expresó.

“ES NECESARIO ESFORZARSE”

Jhonny Pancho, también fue favocerido con el programa social. Su historia se resume en una compilación de luchas y victorias, alcanzadas gracias a las oportunidades que le brindó el Gobierno.

Pancho trabaja actualmente como asistente administrativo en un organismo del Estado. No obstante, aunque su vida fue dura y no logró culminar sus estudios cuando era muy joven, sí lo pudo hacer gracias a las políticas educativas implementadas por el Gobierno Bolivariano.

Se graduó como Técnico Superior Universitario en Planificación y Desarrollo Local en la Misión Sucre, y actualmente está esperando recibir el título como Licenciado en Gestión Social a través del mismo programa.

“Con la llegada de Chávez al poder se me abrieron muchas puertas, aunque aún no contaba con una vivienda digna”, dijo.

Es por eso que a nuestro entrevistado le tocó vivir alquilado en una vivienda humilde en el barrio Los Eucaliptos, parroquia San Juan, la cual se encontraba en alto riesgo.

Interrogado sobre cómo llegó a acceder al programa de vivienda, contestó: “Me registré porque confío en el proceso, y fíjate, una vez más Chávez y ahora Maduro, me cumplieron”.

Hoy vive con sus dos hijos y esposa en un cómodo apartamento, adquirido a través de un crédito por el Banco Nacional de la Vivienda y Hábitat, el cual será cancelado en cuotas, durante 30 años.

A la respuesta de Pancho, María Castro, su esposa, agregó: “Aquí me siento muy tranquila. Fíjate, en el barrio que vivía había tenido que correr a mis hijos mayores por la delincuencia, ahora en este nuevo hogar me siento muy feliz”.

“AHORA PAGO PERO MI PROPIA CASA”

Carmen Álvarez, otra de las adjudicadas, también contó su historia cuya lucha principal estaba fundamentada en que vivía alquilada en Gato Negro, parroquia Sucre, en compañía de su esposo y su niña de cuatro años.

“Era un suplicio pagar 2 mil 500 bolívares de alquiler y saber que nunca sería mi casa. Ahora pago 3 mil 500 bolívares mensuales por concepto de la cancelación del crédito, pero sé que estoy pagando mi propia casa”, apuntó.

Álvarez, quien se desempeña como enfermera, expresó sentirse muy feliz por su nuevo hogar. “Sé que esto es posible solo en Revolución. ¿Cuándo te ibas a imaginar tú que un apartamento como este te iba a costar 485 mil bolívares, nunca en la vida?, sentenció.

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Datos de interés

Pasos para la adjudicación a través del 0800-mihogar:

> LLamar a la línea o ingresar a la página web: granmisionviviendavenezuela y seguir los pasos para el registro. Allí obtendrá una clave para verificar el estatus de su solicitud

> La Inmobiliaria Nacional y el equipo del 0800-mihogar verificará si los solicitantes cumplen con los requisitos de ingresos mínimos

> Los seleccionados recibirán una llamada donde se les indicarán los urbanismos que están disponibles y si les conviene por su ubicación geográfica

> Consignar todos los recaudos.

Cabe resaltar que los urbanismos son pagados en 30 años a una tasa de interés entre el 6,91 y 11,42%.


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