23 mayo 2015 - Los obreros de la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor (GMBNBT) que laboran en las residencias Los Samanes, de la parroquia El Valle, no se esfuerzan dando manivela a los viejos andamios para subir a las alturas. Esto porque en la obra están utilizando unas modernas plataformas eléctricas traídas desde China.
En Los Samanes, a través del programa social ideado por el Comandante Eterno, Hugo Chávez, y que fue elevado a gran misión por el presidente Maduro, se están rehabilitando las fachadas y áreas comunes de cinco edificios.
Gracias al convenio China-Venezuela es que ha llegado la tecnología de punta a la misión, representada en estas plataformas eléctricas de trabajo, que fueron instaladas en la fachada del edificio que da al Paseo Los Próceres y la autopista Valle-Coche.
Estos aparatos eléctricos por el que suben y bajan los obreros –pero por la parte de afuera de las estructuras– está conformada por una plataforma que va pegada a una columna principal que, a su vez, tiene una especie de dientes que se adhieren a los piñones de un motor eléctrico.
Los técnicos chinos de la casa fabricante de las plataformas entrenan a los obreros venezolanos.
Pueden albergar hasta ocho operadores. En los que se están usando en Los Samanes, se montan a trabajar ocho obreros y un operador de la caja de control. Otra característica es que trabajan con electricidad trifásica de 220 voltios, que se conecta a la brekera principal del edificio. El consumo es mínimo, pues solo se hace cuando el andamio está en funcionamiento.
La plataforma está anclada a la columna principal de la estructura del edificio con unos tornillos, que cumplen una función idéntica a la de los ramplús que se usan en los hogares para sostener los cortineros o los cuadros.
Una experiencia de vértigo
Los expertos de GMBNBT contaron que la plataforma donde se paran los obreros a trabajar puede elevarse hasta los 150 metros, pero en el caso de Los Samanes no es necesario, dado que las torres apenas miden 70 metros.
Hugo Contramaestre, inspector de la obra, señaló que las ventajas de esta herramienta es que existe más eficiencia, más rapidez y los obreros pueden abarcar más área de la superficie que se está interviniendo. "Se operan manualmente (los andamios). Tienen la ventaja que, por ser eléctricos, pueden rodar ocho metros por minuto en su ascenso y descenso, mientras que los de guayas o manuales se pueden tardar hasta hora y media en subir y bajar 22 pisos", especificó.
En estos momentos, a las fachadas se les está desprendiendo la pintura vieja con un hidrojet. Luego se procederá a nivelar la superficie y, más tarde, se colocará la capa de pintura nueva.
El general Manuel Quevedo, presidente de la GMBNBT, refirió que los trabajos van a beneficiar a 440 familias que habitan en las residencias.