La oposición venezolana se hace mas daño entre si que lo que todos ellos juntos pudieran propinarle al gobierno del Presidente Hugo Chávez. Por esta razón desde los sectores de la revolución no es necesario hacer nada en contra de ellos, pues su condición de minusválidos opositores no le envían a la revolución nada crítico, menos llegar a pensar en algún aporte serio y significativo que pudieran hacerle al país, mas bien es al contrario, se acercan y todo se desbarata.
Las secciones de opositores nada tienen que hacer y como no agarran consejos pero sin embargo les pido piensen en esto: busquen otras vías e inviertan sus altísimas sumas de dinero desviadas desde gobernaciones y alcaldías opositoras mas bien podrían destinarlas a la contratación de un Chamán.
El Chamán es aquel hombre mítico, espiritual, respetado dentro de muchas culturas y aborígenes, viene ganándose un importante puesto dentro de las diversas esferas de nuestra sociedad desde hace algunas décadas atrás.
Atribuyéndosele el Don de modificar la realidad personal de muchos, incluso llegar hasta la percepción colectiva y esto es justo lo que necesita la oposición venezolana. Los resultados del 07 de octubre 2012 serán los mas duros sufridos jamás por estos señores que de verdad eran los dueños del país y aún siguen creyéndose poseedores de la única verdad política.
Muchos, creen tener patentados como sus derechos las únicas palabras y que nada ni nadie pudiera estar por encima de sus imposiciones. Así, que lo mejor que muchos pudiéramos aportarles a esta oposición desmedida y desequilibrada es que urgentemente se busque su Chamán.
Un Chamán trataría de curarlos pudiendo comunicarse con el mas allá de toda la maldad de sus acciones y mediarles un mejor comportamiento político a favor de nuestra gran nación la cual esta ahora incluida en el Mercosur como la quinta economía mundial. El mejor regalo que la oposición podría recibir es entender definitivamente que la inmensa mayoría del país chavista y no chavista les despreciará históricamente por igual y en la misma intensidad.
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