La Pectina es un polisacárido vegetal, pero no pienso enredar esta intención de artículo en una explicación difícil, así que lo pondré fácil. Esta es una sustancia que se haya disuelta en el jugo de muchos frutos maduros, también es obtenida de algunos que son tratados químicamente, elaborados para la industria alimentaria para dar consistencia a mermeladas, gelatinas y sabrosos jugos de frutas tropicales.
Uno de sus principales afluentes naturales es encontrado en las guayabas, así se explica su consistencia espesa y por lo cual las mermeladas salen facilitas en su preparación.
Pero justamente de Pectina carece la oposición venezolana. No tienen empacho alguno cuando se trata de cambiar sus malas ideas del medio día a la noche. Entre ellos no existe endurecimiento en lo político o mejor aún, aunque sea un ápice de la tan reclamada madurez política la cual es exigida entre desatinos, desesperos y desilusiones de sus seguidores.
Lo que viene para esta oposición serán grandes derrotas. Las cercanas elecciones a gobernadores de este diciembre 2012 desde ya desean convertirlas en un espectáculo anti político, mas sus deudas, zancadillas y el manejo de sus engañados electores no les favorecerá en nada.
Quieren seguir viviendo de la participación política electoral y presentarse como algo trágico y eso penosamente es trasmitido a quienes ya no se consideran sus seguidores, están fatigados, en esto cada quien se saca los liendres a su manera.
Por eso en la desgastada oposición venezolana nada cuaja, ni enrollándose con papel periódico en un cuarto oscuro les descubrirá la madurez. Allí nadie quiere entender que los modelos políticos del viejo pedazo de sus trastes son rechazados hasta por sus seguidores.
Nunca entenderán que la verdadera forma de hacer política es ubicarse en nuevos y significativos actores con moral, ética y respeto, prefieren seguir estacionados en sus mediocridades.