No volverá el nefasto Pacto de Punto Fijo

El 2 de febrero de 1.994 el presidente interino de Venezuela Dr. Ramón J. Velásquez entrega la banda presidencial al Dr. Rafael Caldera, electo después de haberse montado hipócritamente en la ola revolucionaria que había asomado el militar Hugo Chávez Frías con su alzamiento el 4 de febrero de 1.992; siendo esta la razón por la cual el Dr. Caldera gana la elección presidencial el 5 de diciembre de 1.993. Es necesario recordar que el Dr. Caldera fue el creador en 1.941 del partido COPEI, que más tarde es conocido como el Partido Social Cristiano COPEI, con la malévola intención de confundir a muchos creyentes católicos y así lograr con este ardid inscribir en su partido a un buen número de gente humilde; especialmente en las poblaciones andinas. Pero cuando la Convención Nacional de COPEI reunida en el Poliedro de Caracas en el año 1.987 elige a otro copeyano para que sea el candidato presidencial del partido y rechaza al Dr. Caldera esta vez, éste sin ninguna clase de escrúpulos pasa de creador a exterminador de COPEI; traicionando a sus amigos de la manera más perversa. Es así como el Dr. Caldera lleno de una incontenible cólera por lo sucedido en el Poliedro se retira de COPEI y más adelante organiza un parapeto electoral al cual le pone por nombre CONVERGENCIA y, con el apoyo del llamado CHIRIPERO, se hace de la Presidencia de Venezuela en 1.994. El Dr. Caldera con su actitud demostró, una vez más, su soberbia, su egoísmo y su incontenible sed de venganza, dejando de manifiesto que era una organización cretina, disfrazada de demócrata con el fin de engañar y lograr así por dos ocasiones escalar la máxima Magistratura de Venezuela.

Durante el II gobierno del Dr. Caldera y como consecuencia del mayúsculo escándalo protagonizado por el adeco ex Presidente de la República de Venezuela Carlos Andrés Pérez al convertirse en el primer expulsado legalmente de su cargo en 1.993, el Tribunal Superior de Salvaguardia del Patrimonio Público ordena el 14 de abril de 1.998 su detención junto a Cecilia Matos, su amante, quien ocupó el cargo de Secretaria Privada de la Presidencia por el delito de enriquecimiento ilícito al desviar fondos públicos a sus cuentas bancarias personales y conjuntas; pero debido a la avanzada edad del ex Presidente no va a prisión si no que cumple parte de su condena con un arresto domiciliario; mientras que su barragana ya había huido del país. El proscrito ex Presidente había creado un nuevo partido político en 1.997 denominado Movimiento de Apertura y Participación Nacional y a través de él presenta por su estado natal, Táchira, la postulación para ocupar una curul en el Senado del Congreso Nacional y saliendo electo en las elecciones Legislativas y Regionales celebradas el mes de noviembre de 1.998; es de esta manera que el impúdico político recupera la inmunidad parlamentaria. Pero sucede que ahora en el parlamento venezolano no permanecería mucho tiempo, ya que el 25 de julio de 1. 999 no logra alcanzar la diputación para formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente; y rápidamente huye del país. Los trágicos y fatales acontecimientos del 27 y 28 de febrero de 1.989, los alzamientos militares del 4 de febrero y 27 noviembre de 1.992, la expulsión de la Presidencia de la República por el Congreso Nacional y la condena por robar el erario público, al fin logró saliera del suelo de Venezuela, un ser originario de esta tierra a la cual hizo el mayor daño posible, y este monstruo con figura humana había nacido el 27 de octubre de 1.922 y lo habían bautizado con el nombre de Carlos Andrés; Carlos Andrés Pérez Rodríguez.

Fueron pensamientos innobles los que impulsaron a quienes ocuparon la Presidencia de la República de Venezuela durante los 40 años del puntofijismo, ellos se vanagloriaron y jactaron de haber conseguido la máxima posición oficial para desde allí hacer, con la ayuda de sus partidos políticos, lo que les viniera en ganas con el país y su pueblo. Pero entre ellos Carlos Andrés Pérez Rodríguez y Rafael Antonio Caldera Rodríguez pasarán a la historia como los dos más grandes demagogos que tras el andamiajes de una seudo democracia representativa, doctrina excluyente practicada por Acción Democrática y COPEI, realizaron en perjuicio de Venezuela los mayores desmanes que persona alguna haya podido conocer. Es por todo esto que el pueblo venezolano debe siempre negar su voto para evitar así que algún político actual, adeco, copeyano, o surgido de alguna de esas mutaciones maléficas, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, pueda llegar a cualquier posición de gobierno; y mucho menos a la Presidencia de Venezuela. No y mil veces no se puede permitir resucite el sistema político que representó el infeliz, amargo y doloroso PACTO DE PUNTO FIJO.


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José M. Ameliach N.


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