Cuando tomaba una de las fotografías que dieron origen a este artículo, un obrero de la construcción, trabajador en un CC que se construye al frente, me comentó “según eso, mañana va a ser Maduro quien juega perinola con Briqué”; el grafiti que fotografiaba decía “Candidatas a 1ª dama: Cilia F. y Jesse Chacón. ¡nooooo!” (fotos en frontinoso2.blogspot.com). Pensé que Jesse es varias veces más hombre, desde todos los puntos de vista que definen la hombría, que Capriles, y que quienes tienen obsesiones contra la diversidad sexual, los homófobos por principio, por militancia religiosa o por seguir en el closet, son quienes recurren a proyectar sobre otros la decepción de sospechar que su candidato pueda tener preferencias sexuales válidas pero distintas (preguntar opinión a PPoleo). ¡Lo que nos importa a los revolucionarios!
Pero el problema no estriba en divertirse con las preferencias sexuales de alguien, sino en el carácter de opositores que trazan la línea del tipo de grafitis que “tienen que pintarse” en cada oportunidad, decisión que se toma en las catacumbas de la MUD. Generalmente los generales sin tropa que deciden en este sentido son el caterpillar israelí William Dávila (con rabo de paja mojado de gasolina), Léster Basura, el conserje de APULA y UNT, Luis Loaiza, un “representante” de la 13 (contratista de las pintas), el clon de Capriles, hijo de papá, candidato a Alcalde de Libertador, Carlos García, que parece cucarachita en gallinero, y un adeco sempiterno precandidato a alcalde cuyo nombre no puedo recordar. Esta vez no estuve atento y no sé quienes participaron.
Si vemos el conjunto de consignas (fotos en el blog) notamos la estrujada de cerebro a que se sometieron los genios. ¡Pura enjundia! Debieron parir directrices semejantes a los Cinco Grandes Objetivos Históricos, las ideas claves del programa de gobierno alterno al Programa de la Patria 2013-2109, compilación de citas agudas (¿inteligentes? ¡difícil!) del candidato. Pero no, además de los resentimientos sobre preferencias sexuales, el conjunto parece pensado. . . pensado es mucho decir, porque “OPOSITOR QUE PIENSA SE VUELVE LOCO”, madurado, viene más al caso, por el Capriles mesmo. Faltó que nos clavara lo de “la responsabilidad del gobierno no lo exime de responsabilidad”, que sí pondría a cavilar a muchos revolucionarios.
Pero nada de eso, además del inserto en el título y del expresado en el primer párrafo, estos son los grafitis: “Somos pobres, nos manejan mal”, “Con Maduro nos van a dar duro!”, “Alpiste pal pajarito de Madurito”, “Si le das más poder al poder Maduro te va venir a joder”, “100% anticomunista”, “Capriles presidente la duela a quien le duela”, “Nicolas y su 46,5% de inflación”, “Nicolas y sus 100 días de 4500 muertos”, “Chavez no es Maduro”, “Venezuela es de todos”. Hace días, antes de la reunión de los sabios estrategas, aparecieron unos pocos que decían: “Nicolás no es Chávez”, “Nicolás homofobico”, ”Chávez nos amó, Maduro nos mintió”… En conjunto, ni en tiempos de campañas en la Cuarta.
Por otra parte, la intensidad de la campaña opositora es floja; madrugadores (en Mérida las 7:00 am aún es madrugada) repartidores de capriladas en algunos semáforos, jóvenes a sueldo, pues no tienen la “estética” de los consuetudinarios de La Cucaracha (gimnasio y discoteca), del Country o de los CC de moda. Cuando les insinuamos que deben cobrar cesta tique, nos devuelven una sonrisa cómplice. Aún no hay afiches, salvo los sobrevivientes de la campaña de octubre y las geniales pintas descritas. En los carros muy pocas calcomanías del candidito, a pesar de los muchos que pusieron en circulación en la “caravana de un carro, cinco votos”. Conclusión, saben que van a perder, el desánimo es generalizado, salvo entre los grupos fascistas, como el de los grafitis, donde milita activamente un leguleyo de La Pedregosa, que cada campaña se vuelve como loquito, destructor empedernido de la propaganda revolucionaria.
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