Ambientes desestabilizadores, caos, ingobernabilidad, hasta llegar al derrocamiento del presidente del la República, Nicolás Maduro Moros, son los objetivos de los sectores de la ultraderecha. Mientras las acciones vandálicas se propician, paralelamente los designios golpistas son desmontados por Miraflores.
Entre los meses octubre, noviembre y diciembre de 2012, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) inició las investigaciones para detectar una operación denominada “Conexión Abril”, que consistía en el incremento de maniobras terroristas, en la medida que avanzan los días posteriores a los comicios presidenciales del 14A.
El ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, reveló pruebas de supuestos grupos estudiantiles quienes recibirían órdenes y financiamiento de un ciudadano estadounidense, identificado con el nombre Timothy Hallett Tracy, quien ingresó al país para cumplir misiones de sabotaje contra el orden establecido en el territorio nacional.
El funcionario precisó que Tracy, de 35 años, oriundo de Michigan, tuvo “relaciones muy estrechas” con integrantes de la “Operación Soberanía”, además de infiltrarse dentro de colectivos revolucionarios “para ganarse su protección” y sustraer información.
“Este sujeto ha recibido financiamiento de algunas ONG (Organizaciones No Gubernamentales) extranjeras y, de paso, lo distribuía entre algunos estudiantes de los partidos de la extrema derecha para generar acciones violentas”, indicó Torres durante una rueda de prensa ofrecida el pasado jueves.
Las acciones de la Conexión Abril consistían, principalmente, en movilizaciones que se incrementarían con el paso del tiempo hasta propiciar un “golpe electoral” que concluiría en una guerra civil.
“Tenemos los documentos probatorios que se intercambian entre ellos a través de unos chips que llevaba el mensajero de la Plaza Castellana (municipio Chacao, estado Miranda) a la casa del ‘gringo’”, explicó Torres, toda vez que afirmó poseer correos electrónicos de las conversaciones entre los conspiradores.
“QUEREMOS MUCHOS DÓLARES”
Torres difundió varios videos donde se aprecia a unos sujetos reunidos en una habitación, mientras que uno de ellos opina que para “activar la vaina (acciones revoltosas) en Mérida” se requerían 600 millones de bolívares, porque “pidieron eso”.
El mismo individuo, de tez morena y escaso cabello, preguntó a uno de sus compañeros “¿sin los 100 millones de bolívares pudiéramos haber alzado cuatro estados?”.
Comentó que al día siguiente debía hacer un depósito bancario “a la gente Trujillo” porque “tenían montado un peo grande. O sea un desastre total”.
Más adelante una mujer recalcó que sus trabajos “dentro de unos cinco años va a valer dólares”, mientras que su interlocutor replicó: “si la película pega (gobierno de facto) tienen que pagarnos un millón de dólares. ¡Baby queremos dólares!”, en clara advertencia a Tracy.
RECETA DE UN DESASTRE
Previo al 14 de abril, los cuerpos de seguridad del Estado filtraron un documento denominado “Plan de Acción y Resistencia de la Juventud Activa Venezuela Unida (Javu)” donde esbozan la metodología a implementar para el desconocimiento de los resultados que emitiera el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El escrito consagra que esta secta “tomaría las calles en cualquier forma”, bajo la justificación de que no aceptarían “unos resultados amañados desde el inicio”.
“Haremos respetar los votos de la mayoría oprimida que quiere un cambio de gobierno. No existe posibilidad alguna de que el usurpador (como tildaron a Maduro) gane estas elecciones, salvo que el organismo electoral se preste al robo comicial”, reseña la segunda cláusula titulada “nuestros derechos”.
Los supuestos estudiantes dejaron clara su posición en el manual, referente a excluir, incluso, hasta a sus aliados de la autodenominada Mesa de Unidad Democrática (MUD) si éstos interferían en sus propósitos.
“CANDELITA QUE SE PRENDA…”
Las operaciones de Javu, evidencia el informe, contemplaban cuatro fases que incluían la quema múltiple de cauchos y la colocación de barricadas en algunos espacios públicos a objeto de evitar la distribución de alimentos, así como el flujo de combustibles en las estaciones de servicio.
Reconocieron, al mismo tiempo, la factibilidad de generar de matrices de opinión negativas en contra del Poder Electoral, Fuerza Armada Nacional Bolivariana y organizaciones políticas progresistas, a través de las redes sociales existentes en la actualidad.“La intención de este frente es lograr replicar nuestros mensajes cuantas veces sea posible y movilizar a la sociedad civil a las acciones de calle”.
En ejercicio de lo planificado, los contrarrevolucionarios esperaban que el “ahogamiento económico y político, aunado al poder mediático” les permitiría concentrar el apoyo de la militancia opositora, para, en una primera fase, establecer un “gobierno paralelo”.
VERDES CON GANAS DE "DESCARGAR SU ARRECHERA"
Un pequeño grupo de militares se encuentra bajo investigación por presuntos vínculos con las bandas anárquicas, de acuerdo a lo informado por Maduro el pasado 16 de abril.
Durante una reunión con la junta directiva de Petróleos de Venezuela, el Jefe de Estado informó al país que sectores contrarrevolucionarios planificaron que los efectivos castrenses (sin especificar el número de ellos) actuaran en un recorrido convocado por Capriles para el martes 16 de abril con destino a la sede principal del CNE.
Maduro afirmó que los grupos oligárquicos emboscarían a su propia militancia en medio de la concentración, en función de de recrear un “carmonazo.”
“Es la famosa marcha del 11 de abril, para ellos masacrar a su propia gente y decirle al mundo hay 100 ó 200 muertos y posteriormente decir ‘la dictadura de Maduro’ y tratar de confundir al pueblo y después tratar de sacar algún militar activo”, sostuvo la autoridad, quien revelará detalles precisos a la población en los próximos días.
Amanecerá y veremos...
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@OswaldoJLopez
