Aveledo, caporal de la guarimba terrorista, es emplazado por Maduro a ir a Miraflores; ojo, metamensaje a García

Digresión previa, el sacerdote Numa Molina parece ser un buen sacerdote y semilla de una manzana podrida; si la siembran en tierra fértil dará, de seguro, buen fruto.

Y ojalá Su Santidad el Papa Francisco ande moscapil -mosca con las pilas puestas-, cuidadoso de la acechanza que la mafia vaticana le tiene armada para envenenarlo tal vez con una copa de vino como le hizo a Su Santidad Juan Pablo I; la referencia viene al caso porque vi al padre Numa oficiar una misa televisada y en la que él dijo algo interesante, pese a él ser cura.

También aproveché hojear para ojear referencias de patriotas tales entre muchos Britto García, Marcelo Colussi, Martín Guedes y etc expositores de fuste.

En eso estuve mientras esperaba a José Vicente; un pelo antes sintonicé Televen y ahí estaba impávido el gangoso Carlos Croes hablando bolsería con el Vampiro Mayor Antonio Ledezma.

¡Ave María purísima! (diría mi Celedonia).

Al grano, para abreviar:

¡Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?!

Maduro sabe que el cerebro siempre da para más, independientemente de que se le de uso o no, por eso él dispuso prácticamente un interregno para ver si puede llevar a Ramón Guillermo Aveledo, que hace de caporal de la MUD, ésta, ONG gringa, a Miraflores.

Maduro, a la estiba contra el terrorismo, lanzó al aire un metamensaje en vez de blandir la tizona, como algunos podrían ver erróneamente; yo creo que Maduro puso a Aveledo contra la pared, al emplazarlo.

Ahora, si Aveledo asiste, pierde y si no asiste también pierde porque ya él está develado como terrorista, no obstante que en aras de la paz sea lógico que el Presidente tienda un puente de comunicación con el enemigo aleve.

Sí Maduro, en aras de esa paz tan esencial para el desarrollo democrático de Venezuela, ha llamado a las bandas de delincuentes comunes para que depongan las armas y se avengan a la coexistencia pacífica, nada tiene de extraño que también haga el mismo llamado a la banda de la MUD y a su capo Ramón Guillermo Aveledo; y por la misma razón hacer extensivo el llamado a la banda celestial capitaneada por “Don Diego”, que como la zorra, trata de borrar sus huellas con la cola, pero ya no podrá engatusar a nadie porque todos saben que opera desde una caverna oscura, al igual que la banda de Aveledo.

La banda de Aveledo guerrea entre sí por el control de la ópima suculenta remesa de dólares proveniente de una letrina gringa; Maduro lo sabe bien pero además sopesa que Leopoldo López está de bajo perfil, Capriles está de capa caída y María Machado deriva muy esgaritá, por lo que Aveledo pareciera ser quien recoja los escombros de la MUD.

Por otra parte, la banda de “Don Diego” no es precisamente la Estrella de Belén que pretende ser; luego, una y otra banda, tal para cual, conjugan una unidad ruinosa ya que la guarimba ha fracasado; les asiste el derecho a pataleo, así que Maduro apeló a esa circunstancia y los llamó a reflexión por sí las moscas.

Tal vez Maduro se acordó de Saulo y apeló a ello, es mi parecer. Maduro también puede estar aplicando la filosofía tan buena de Caperucita Roja: ¡Quién dijo miedo!

Con el interregno, Maduro demuestra madurez y va al grano del asunto, ah, quien no entienda, que se haga a un lado; es que Maduro se despoja de su majestad de Presidente cuando invita a esos comemierdas para ver si es posible hacerlos entrar en razón y eso es altamente plausible.

Cuando Maduro se dirige abiertamente a Aveledo y lo emplaza para que salga de la pocilga donde medra lo obliga a exponer en público todas las miserias de que adolece, de ahí que lo ponga contra la pared y sin escape, culo o nalga es lo que Aveledo debe mostrar, desde su desnudez, al pueblo digno y trabajador que ha sido víctima de su grotesca malignidad.

En su favor y a manera de consuelo Aveledo pudiese argüir que a cambio él es subido a un primer plano, algo así como boxear con Casius Clay en sus mejores momentos.

El tristemente célebre Ramón Guillermo Aveledo suspendió a capricho, la temporada de beisbol años 2002- 2003, para irritar al pueblo y así añadir leña al fuego que pretendía tumbar al Comandante Chávez. Así que el tal susodicho es conspirador de vieja data, no hay que obviar que además él cogobernó a Venezuela cuarenta años antes de esa fecha y cohonestó que el pueblo padeciera un 80 % de pobreza e inopia, entre otras plagas; más, ahora se la echa de Teresa de Calcuta -como suele decir Américo Arcadio Hernández, periodista de alto coturno y panadería de éste que soy; honra tener amigos inteligentes (aunque éstos no tengan tocayía)-.

La sabiduría popular recomienda escoger del mal el menos, de tal manera que Aveledo tendrá que escoger entre ir o no ir a Miraflores, seguramente irá si no es extremadamente burro y en tal caso Maduro le leerá la cartilla y le enseñará qué líneas son rectas y cuales son curvas; además de darle la lección, de seguro que Maduro complementará la comparecencia con una charla educativa bien buena y a modo de ayuda memoria le hará ver en el espejo de Ceballos y Scarano, que ni los santos Cristóbal y Diego pudieron hacer el milagro de salvarlos del bote.

Por lo mismo, el tal Leopoldo López y demás por expiar sus maldades van a salirse con la suya.

¡Sinvergüenzas es lo que son!



Otan:

Aristóbulo (150 AC), peripatético y judío, autor de la filosofía del queso rallado, también filosofó acerca de que cuando un guarimbero está jodido y tiende a ahogarse, patalea hasta que se traga el último buchito, lo cual lo hace mucho más peligroso; esta es la denominada “tesis del buchito”.

Es seguro que Maduro abreva de esa fontana, antes de proceder.



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Guillermo Guzmán


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