En relación con las denuncias oficiales sobre el magnicidio y el junio definitivo para dar al traste con la supuesta dictadura comunista de Nicolás Maduro, José Vicente Rangel comentaba tal pretensión como un lanzamiento de la derecha venezolana a una piscina sin agua, figura que nos parece acertada. Tal aventura es de muchos riesgos para quienes puedan estar auspiciando tales propósitos y podría llevar al país a una situación de gravísimas consecuencias para todo el pueblo venezolano…sin distinción de bandera política o de neutralidad de quienes, como dicen, pretenden “ver los toros desde la barrera”.
Ahí tenemos a un costado a la hermana república de Colombia, con mas de 50 años de violencia generada por el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán ocurrido el 9 de abril de 1948, cuando aún no era Presidente…sino el futuro triunfador como candidato liberal en los comicios que se aproximaban. El fue el de la célebre frase: “Yo no soy un hombre, Soy un pueblo y el pueblo es mayor que sus dirigentes”. Su homicidio provoco al instante lo que se conoce como “el Bogotazo” con alrededor de 3.000 muertos, con saqueos y violencia que se extendió a todo el país, dando origen casi de inmediato a la lucha armada que por más de medio siglo existe en ese país.
Por cierto que para ese momento se desarrollaba en Bogotá la IX Conferencia Panamericana que aprobaría como punto esencial de su agenda la tesis de “el Comunismo como una actividad fuera de la Ley”…Como puede observarse, la motivación principal para quienes no quieren nada con el gobierno bolivariano es la misma.
Quienes andan desesperados con el “Maduro vete ya”, el junio definitivo, el magnicidio y demás ensalada de violencia no pensarán ni un instante lo que podría generar prender la mecha de la violencia en nuestro país…al imperio norteamericano, por sus propósitos bien claros, pueda que le importe un pito cuanto podría ocurrir en nuestro país; pero, a los venezolanos de verdad, si nos importa esta Patria…y amamos la paz.
