Preludio Episcopal

Previo a la realización de la centésima segunda Asamblea ordinaria plenaria de los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana a reunirse en Caracas en su sede de Montalbán, los Obispos Diego Padrón, presidente y Jesús González de Zárate, secretario, dieron sus impresiones antes de realizarse la reunión episcopal que durara dos días, donde finalmente emitirán un documento con sus reflexiones finales. Para este artículo me remito a las declaraciones dadas a los medios de comunicación y en particular me referiré a las publicadas en el diario regional El informador de Barquisimeto, de fecha 8 de julio del presente año en la página 7B, que encabeza el artículo con la siguiente frase en letras pequeñas: Venezuela reclama “un cambio urgente en todos los órdenes” Luego con letras más grandes titula: CEV. “El diálogo es la vía ante el deterioro institucional del país”.

Quien redactó el artículo en cuestión no fue un periodista sino la sala de redacción de el informador; la empresa es la que se hace responsable y no el periodista X o Y. Veamos el contenido de la información, donde comienza citando a Monseñor Padrón cuando dice: “Da tristeza ver el progresivo deterioro de las instituciones y de la convivencia entre los ciudadanos…”, por ello es necesario “…un cambio urgente en todos los órdenes. Dejando lo económico y lo político a los especialistas” Lo que Monseñor está pidiendo con su discurso diplomático es “Maduro vete ya”, cosa que en estos términos ya lo habían pedido López y Machado y que dio inicio a la guarimba y trajo como consecuencia más de cuarenta personas asesinadas. Si somos hermeneutas más incisivos diremos que lo que está pidiendo es “que alguien de un golpe de estado ya”.

Para desnudar las palabras, nos preguntamos ¿Quiénes son esos especialistas económicos y políticos?, ¿serán a caso los especialistas de la oposición?, ¿los economistas del Fondo monetario internacional?, ¿serán acaso los políticos y economistas del sector privado?, realmente no sé. Los miembros de la iglesia siempre han utilizado un discurso caracterizado por la ambigüedad, nunca es directo, a diferencia de Jesús nuestro Señor. Yo creo que la que tiene que cambiar de manera urgente es la jerarquía de la Iglesia, por ejemplo quien elige a los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana, acaso los sacerdotes y religiosas, acaso el pueblo cristiano; la Iglesia habla de democracia y sobre la democracia pero no la practica en su seno.

Por otra parte, Monseñor Padrón hace referencia a la existencia de “nueve millones de venezolanos que viven en pobreza extrema”, realmente no sé de donde tomó esta información, pues no cita la fuente, cuáles son los criterios y las variables que se tomaron como referencia para medir la pobreza en el país. Si somos treinta millones de venezolanos y nueve de ellos se encuentran en pobreza extrema, significa entonces que el 30% de la población vive en esas condiciones, de ser cierto sería gravísimo, está afirmando que el gobierno no ha hecho nada por disminuirla sino que por el contrario la ha aumentado; esto me parece insidioso, falso, y politiquero; en boca de copeyanos y adecos esto sería como normal, pero usted Monseñor Padrón ¿es una de ellos?

Otro tema al que hace referencia es al diálogo, cuando afirma: “Con el diálogo iniciado en febrero entre gobierno y oposición se esperaba encontrar caminos comunes para la superación de la conflictividad. Pero sucedió que el diálogo no fue mucho más que una simple proyección sin contingencia”. Recordemos que quien llamó a dialogar a la oposición fue el Presidente Maduro, y quienes llegaron a la mesa de diálogo con agendas previas fueron los miembros de la oposición, y quienes abandonaron la mesa de diálogo fueron precisamente los invitados.

Por su parte, Monseñor Zárate describe los temas que se van a discutir en la asamblea de Obispos y sacerdotes representantes de todas las diócesis del país, ellos son: “la inseguridad ciudadana, la inflación, la escases de alimentos, así como la crispación política”. Yo le agregaría un problema realmente serio para la iglesia católica venezolana y es la disminución progresiva de su feligresía, su desvinculación del pueblo así como el aumento sistemático de las iglesias protestantes.

Mientras tanto, esperaremos el documento final y oficial de esta centésima segunda Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana para analizarla con objetividad y criticidad, porque si así es el inicio como será la conclusión.

jgiralico@gmail.com
Docente universitario


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