Sin pena ni gloria, trascurrieron este domingo las chucutas y mercantilistas elecciones, convocadas por la célebre minoría de los cogollos de la Mesa de la Unidad. Los únicos beneficiarios fueron los caudillos de los partidos que aglomeran la MUD; por cierto, le sacaron una buena tajada comercial a este triste episodio, porque le cobraron a cada candidato a participar Bs. 150.000 por el pecho.

Lo cierto es que la afluencia en los diferentes centros electorales en el país fue pírrica y minusválida por parte de la supuesta multitudinaria militancia de la oposición. Esto quiere decir que si analizamos en frío el descontento, por su propia militancia, hacia los líderes de la oposición, se observa que este sentimiento es evidente y contundente. Para nadie es un secreto y ellos mismos, los dueños de los cogollos electorales, lo saben y, por eso, redujeron la participación a la mínima expresión para no dejar que sus seguidores se expresaran. Como siempre los seudo-dirigentes de la oposición han manejado el poder con un profundo temor hasta de ellos mismos. En primer lugar, cuartaron el derecho de aspirar a los candidatos sin financiamiento, al no tener la cantidad de dinero necesario para aspirar; privatizando, de hecho, el proceso electoral, como son en sí sus planes políticos para Venezuela: privatizar hasta la política, porque -no es un secreto para nadie- que lo único que los une es el odio y la ambición de poder por ponerle la mano a nuestros recursos y venderlos a los intereses trasnacionales y multinacionales de las empresas más recalcitrante del capital mundial.

Candidatos impuestos en la mayoría de los circuitos donde ellos se dicen tener chance, con exclusión a su juventud, a las mujeres, entre tantas otras cosas que se practican dentro de la MUD. Estos dinosaurios del pasado que nunca han perdonado al pueblo por dejarlos a un lado y buscar el camino de la luz y triunfantemente al haber acompañado al comandante Chávez y ahora al Compatriota Nicolás Maduro en 19 procesos electorales y es, por ello, que buscan estrangular por la fuerza del hambre a través de una guerra económica incomparable. Lo que ellos no se dan cuenta es que el daño se lo hacen ellos mismos, porque nuestro pueblo está consiente donde están sus verdaderos enemigos. Estos personajes, que andan como anima en pena en la sociedad venezolana, son los mismos representantes del oscuro pasado que vivió Venezuela en décadas anteriores; algunos aún respiran y dan su cara sucia, burlándose de su propia gente; otros son herederos del poder manejando la política tal cual método monárquico medieval: creen que el poder debe reposar en ellos por potestad divina y no por el poder del pueblo; es allí la razón de tanta exclusión, cada día ese barco se hunde más en su propio charco.

Lo cierto es que, este domingo, ni la mamá de los mismos candidatos salieron a votar, porque obviamente no creen en ese proceso chucuto y mercantilista, que, dicho sea de paso, estaba apoyado por el CNE, el cual ellos cuestionan a conveniencia y dependiendo de los resultados y saben que a final de año, cuando el mismo CNE decida la fecha de las parlamentarias, la paliza que recibirán por parte del PSUV y su militancia será aplastante y demoledora, porque, a diferencia de ellos, en el PSUV no se imponen candidatos, no se les cobra coima a nadie por participar, no hay militancia de primera y segunda; en fin, aquí tanto los jóvenes, hombres y mujeres, somos iguales y tenemos los mismos derechos, se reconoce el trabajo de sus dirigentes en las comunidades y la militancia se expresa en democracia participativa y protagónica; en cambio ,en la MUD es lo mismo de toda la vida y eso es lo que actualmente vive y frustra a su militancia.

En fin, compatriotas, tenemos evidentemente muchas razones para erradicar del mapa político a los verdaderos enemigos del pueblo. Desde el PSUV, la paliza que les espera a esta oposición impopular es aplastante, porque nos acompaña la razón y la fuerza orientada por Nicolás Maduro, quien ha demostrado llevar el destino de la Revolución por el camino triunfante, de la mano del poder popular, a pesar de que los líderes del infortunio lo subestiman y, más grave aún, subestiman la inteligencia de un pueblo que despertó y decidió ser libre para siempre.
¡Siempre en Victoria!!!

rennyp92@hotmail.com
Militante del Partido Socialista Unido de Venezuela
@rennyp92