Los profesionales de la semiótica, se dedican a hacer análisis de discurso y metadiscurso de mensajes emitidos por medios de información-comunicación junto con la intencionalidad de quienes lo emiten. Esta disciplina que sirve de herramienta a la psicología social, la sociología y la comunicación social, genera términos de referencia que permiten develar la ética y los objetivos de quienes emiten mensajes masivos a través de ciertos códigos.
Sin profundizar sistemáticamente en el análisis semiótico, podemos prestar atención e interpretar las intenciones de quienes nos transmiten éstos mensajes masivos.
Tal es el caso de la reciente campaña publicitaria del partido Primero Justicia como aporte dentro de la “Mesa de la Unidad Democrática” MUD aquí en Venezuela. Analicemos dos de sus cuñas audiovisuales:
En la primera, aparece una pareja fenotípicamente blanca, en una biblioteca de una casa bien dotada, comunicándose a través de una computadora marca Apple de última generación vía Skype con una hija que se supone está en el extranjero. Los padres se muestran preocupados porque su hija les manifiesta que comió ensalada pero que quisiera tomar la sopita que le preparaba la abuela acá en Venezuela. En la publicidad aparece Julio Borges explicando que “desde hace mucho tiempo, muchos venezolanos han emigrado del país buscando un futuro mejor” y que palabras más palabras menos hay que votar por la oposición para que regresen al país.
Ver “Uniremos a la familia venezolana” https://www.youtube.com/watch?v=5-J_fbKP-BI
Queda claro que los de la publicidad tienen una hija que emigró, pero no huyendo del hambre y la miseria como sí es el caso de los millones de hermanos colombianos o peruanos que se encuentran aquí o como los cientos de europeos que vinieron huyendo de la segunda guerra mundial o la guerra civil española. Efectivamente un buen número de venezolanos en el exterior, son profesionales universitarios que están realizando estudios de cuarto nivel o que buscan puestos de trabajo de competitividad internacional. Lo cierto es que si estuviesen huyendo del hambre y la miseria no se comunicarían vía Skype desde la sala con una Apple, o, si fuesen perseguidos políticos, la conversación no hubiese sido sobre la sopita de la abuela y el frío que hace en el norte.
La segunda publicidad preocupa todavía más. Se trata de una persona fenotípicamente negra que mira desde su ventana un conjunto de ranchos mientras se “prepara para luchar” y sacar al gobierno de turno, colocándose la chemise de Primero Justicia. Bajo la premisa de que no va a ser fácil.
Ver “El cambio eres tú” https://www.youtube.com/watch?v=96Da6sf_sOQ
Según esta lógica, los señores que estaban en la biblioteca con la Apple hablando con su hija que extraña la sopita no van a salir a “luchar” porque eso es –según la campaña publicitaria- tarea de los negros desdentados de los barrios y no de la niña que está en Canadá extrañando la sopita de la abuela.
Ese Meta discurso en la campaña de la MUD lo repiten juntos pero no revueltos, personajes como María Corina Machado, que en reiteradas oportunidades se ha referido a los jóvenes que –según ella- “están dispuestos a dar la vida por la democracia” en el entendido que en la lista de los que van a dar la vida no están sus hijos, porque éstos, están en el norte resguardados extrañando la sopita de la abuela…
marcosleonardove@yahoo.com