Binóculo 192

Perdidos y sin norte

Necesito que la oposición deje de cometer estupideces, porque es menester hacer muchos análisis para debatir en torno al re-enrumbamiento de este proceso político que el alto gobierno llama revolución, pero que ni siquiera es de liberación nacional. Y ese debate ya había que comenzarlo en vida de Chávez, cuando él mismo dejaba entrever en sus últimas declaraciones y alocuciones que era necesario tratar de reencontrar la raíz y la razón por la cual habíamos llegado hasta aquí.

Es absolutamente necesario poner el debate en el tapete. Ya sabemos que el alto gobierno no participará. No le interesa. Le parece nimio que un grupo de pendejos estemos preocupados por el destino de este proceso, cuando insisten en decirse a sí mismos la mentira de siempre: la guerra económica esto o aquello, o los revolucionarios trasnochados traidores de la patria. No sé si alguien dijo alguna vez la frase “el poder envilece” pero si no es así la asumo para mí porque me parece precisa.

Y siento que es un debate que deberíamos abordar ahora. Pero no encuentro forma de asumir temas tan cruciales, cuando hay cosas urgentes que no pueden pasarse por debajo de la mesa. Ese es un estigma de la sociedad moderna. Mafalda decía que la gente dejaba lo importante porque tenía que hacer lo urgente.

Me decía un amigo de la oposición que no ve ninguna salida que no sea la derrota electoral para ellos. “Ustedes van a ganar, pero luego viene el mierdero porque la gente no aguanta más”. Aprovechándome de la ocasión, le pregunto por qué no hay una opción inteligente que se presente como una alternativa real al proceso nuestro. “Olmos porque no sirven para un carajo. No tienen idea de qué hacer. Tú vas a una reunión de La MUD, y eso es un montón de vanidades en la mayor fiesta de la mediocridad que yo había vivido. Cómo carajo te opones a Maduro y este chavismo de mierda que es la peor vaina que le haya ocurrido al país. Ninguno en esas reuniones propone nada, ni plan de gobierno, ni salida económica. Nada. Solo esperan al bendito golpe de suerte, es decir, que la gente se arreche y se tire pa´la calle. Y creo que eso es lo que va a pasar”.

Por supuesto que me reí, aunque no dejo de reconocerle algunas verdades. Y sin duda mi amigo no está fuera de la realidad. Si en el chavismo hay que generar un debate muy profundo desde abajo, desde sus propias entrañas, la oposición tiene que nacer de nuevo. Jamás en mi vida vi tanto desconcierto en asumir conductas políticas que efectivamente surtan algunos efectos tanto en el adversario como en el país. Pero en verdad tengo la certeza de que en la oposición se perdió la noción de qué es la política, lo que obviamente crea una crisis de orientación. No saben hacia dónde van. No piensan en la política, no piensan en propuestas. Es un montón de egos peleando entre sí, pero ni siquiera por algo concreto, sino por un azar, por si cae el gobierno. A ese mismo amigo, con quien por cierto tuve una larga conversación, le preguntaba, si mañana cayera el chavismo, qué harían, cómo gobernarían tantos egos juntos, tantos oídos sordos, cómo se pondrían de acuerdo para la política internacional, cómo resolverían el problema petrolero, cuáles políticas sociales eliminarían y cuáles modificarían.

El primer análisis que deben hacer es que para cualquier movimiento que hagan, deben contar con dos elementos que son primordiales: las fuerzas armadas y el pueblo. Y sin duda, ninguno de los dos está con ellos. Por ahora el pueblo no muestra ningún interés por perder lo conquistado. Ha crecido lo suficiente para entender que no es buen negocio apostar a la nada, aunque se arreche todos los días para hacer una cola y comprar un kilo de azúcar. Y las fuerzas armadas están demasiados felices haciendo sus propios negocios. No van a dar un golpe porque ya lo había dado. Nadie se dio cuenta, pero son propietarios del 25% de poder institucional. No hay un ente del Estado donde no estén metidos y tienen todos los beneficios, los legales y los no legales. Así que no puede interesarle la oposición.

¿Qué le queda a la oposición? Decir estupideces, absurdos, pensar en vacío, o apostar a la violencia, a que un sector de los militares se arreche, no por ideales sino por cuotas de poder, e intenten un golpe de Estado.

Es una oposición que cada vez se aleja más de la realidad y asume posiciones que quizás en otros tiempos no se percibirían, porque todo el mundo sabe hoy qué es traición a la patria. Estúpidamente creen que no asumir una posición de defensa de la soberanía, es plegarse al gobierno. No se dieron cuenta de la enorme cantidad de simpatías que hubieran ganado si se pliegan al gobierno en contra de Guyana y el problema limítrofe. Tampoco entendieron el valor de condenar el decreto Obama contra el país. Como mucho menos entendieron la condenatoria a un hecho tan abominable como el descuartizamiento que cometió un monstruo militante de ellos contra una pobre mujer opositora.

Perdidos y sin norte. No entienden que el chavismo tiene más posibilidad de implosionar que de ser derrotado. Y tampoco entienden que necesariamente tienen que detenerse, sentarse, analizar, debatir e iniciar un proceso de purgas para que la casa quede limpia de nuevo.

Deberíamos estar felices en el chavismo, porque si hubiera una oposición, seria, sólida, contundente, con liderazgo y con criterios, quizás estaríamos envueltos en un baño de sangre. Quizás sería el inicio de la Colombia después del asesinato de Gaitán en abril de 1948, cuya espiral de violencia aún no se detiene.

Caminito de hormigas…

La segunda mayor población penal en Panamá, es la venezolana. Hay cuatro mil paisanos presos por estafa, robo, fraude, clonación de tarjetas y narcotráfico. Por cierto, todos opositores… María Corina sigue tendiendo puentes para ver de dónde se agarra. Nadie en la oposición quiere tener algo que ver con ella. Está aislada… La ciudad Hugo Chávez en Valencia tiene 17 invasiones y no se ha terminado de construir. ¿Cómo les parece?... Pregunta: Quiénes controlan el negocio del premezclado en el país…



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Rafael Rodríguez Olmos

Periodista, analista político, profesor universitario y articulista. Desde hace nueve años mantiene su programa de radio ¿Aquí no es así?, que se transmite en Valencia por Tecnológica 93.7 FM.

 rafaelolmos101@gmail.com      @aureliano2327

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