En Venezuela estamos viviendo una película hollywwodense que la contrarevolución quiere reproducir, ya ocurrió en Honduras cuando desde el parlamento derrocaron a Zelaya; en Paraguay destituyeron a Fernándo Lugo, y en Brasil suspendieron Dilma Russef con un golpe desde el parlamento y con la intención de despojarla del poder y cerrándole la puerta a Lula da Silva, impedir que el Partido del Trabajo continue en el poder. Aquí tenemos una variante, la Asamblea Nacional, hoy en manos de la contrarrevolución, no sólo quiere salir de Maduro, sino que se plantearon gobernar pasando por encima del resto de poderes que conforman el Estado venezolano. Este propósito de convertir a la Asamblea en un super poder, se puede calificar como una grosería, tanto como lo que hizo Henry Ramos Allup al quitar los cuadros de nuestro Libertador y del Comandante Chávez, pero es más un hábito propio de la actitud hegemónica y arbitraria de quienes se agrupan en la MUD, sobredimensionada por el apoyo que tiene del imperialismo norteamericano y de la burguesía lacaya con cédula venezolana.
Si recordamos a Rómulo Betancourt, este despóticamente gobernó, sin tomar en cuenta a los demás poderes, sabiendo que en el parlamento sus tesis eran minoría, rechazadas inclusive por una buena parte de los parlamentarios elegidos por los votos de su partido Acción Democrática. Betancourt, pisoteó la Constitución de 1961 como le dio la gana,violó la inmunidad parlamentaria de diputados y senadores revolucionarios, los puso presos, clausuró periódicos y revistas; cerró radioemisoras, allanó e ilegalizó sindicatos, propugnó la división de su partido para salir de los sectores de izquierda y solidificó su alianza con un partido de origenes fascistas como lo es Copei, gobernó con las grantía suspendidas. ilegalizó partidos, impuso a la fuerza sus criterios.
Betancourt al no tener total dominio del poder acudió a la represión y soltó aquello de "disparar primero y averiguar después" para someter en base al terror, a toda manifestación que se le opusiera. Este método de gobernar por encima de todo, se extendió hasta los gobiernos siguientes que dejaron saldos de miles de presos, torturados, desaparecidos y asesinados, que aún siguen estando en los sentimientos adoloridos de familiares y de quienes se atrevieron a enfrentar los regímenes salidos del denominado "Pacto de Punto Fijo".
No debe extrañarnos entonces, esa actitud prepotente de los diputados de la MUD, es la misma actitud de los capitalistas con los trabajadores. Se creen amos y señores de la situación porque obtuvieron la mayoría en el parlamento venezolano. Obviaron que existen cuatro poderes más que establecen los límites hasta donde llegan los poderes de los demás. La Asamblea Nacional, es uno más y aunque lo saben en el lado de la contrarrevoución, de todas maneras quieren imitar a Betancourt, maestro del despotismo, quien se convirtió en el mejor aliado que tuvo el imperialismo en América Latina en la década de los años sesenta en la lucha contra el comunismo, porque ya en año 1936, había establecido contactos con el capital norteamericano más agresivo a través de Nelson Rockfeller, como lo demuestra una famosa carta que le dirige Valmore Rodríguez a Rómulo Betancourt, reclamándole por este tipo de alianza que significaba traición al PDN, partido que dio origen a Acción Democrática. Betancourt, es un personaje similar a Alvaro Uribe Velez de Colombia en cuanto a sus compromisos con el imperialismo y su confrontación a muerte con los comunistas. Ambos amantes del uso de la violencia contra sus enemigos, odiosos de la paz y el respeto. Son la escuela pasada y presente de quienes integran hoy la MUD y así lo están demostrando.
Ya vemos como combinan continua violencia callejera con asesinatos selectivos de revolucionarios y con el intento de imponer leyes que anulen los logros obtenidos por el pueblo venezolano como la vivienda, las pensiones de la tercera edad, las misiones, la masificación educativa y el abuso de prepotencia al proponer y aprobar descaradamente una ley para autoperdonar a sus militantes que las pruebas les acusan de propiciar acciones generadores de víctimas que perdieron la vida o quedaron limitados por mutilaciones de órganos con los cuales les restringen la normal movilización, que atentaron contra instituciones y propiedades públicas e irrespetaron decisiones de otras instancias del Estado. Sus actos pueden calificarse de terroristas porque generaron situaciones que pusieron en peligro la existencia de muchos ciudadanos y el normal desenvolvimiento de la vida en sociedad.
En cinco meses aprobaron 5 leyes de las cuales cuatro fueron declaradas inconstitucionales por el Tribunal Supremo de Justicia y una de ellas requiere que presenten la viabilidad económica para poder ser aplicada. Con esta actitud, se trata de perturbar la acción del gobierno nacional, con el único fin de preparar el terreno para promover el descontento y junto a la guerra económica, crear una situación que les permita solictar la intervención de fuerzas extranjeras con el pretexto de que vengan a devolver la estabilidad al país.
Todo esto es posible por la estructuración del Estado burgués que tenemos, el cual permite "absurdas" mediaciones entre la vida de los ciudadanos a través de la división de poderes, propia de este Estado que responde a los derechos y deberes a partir del individuo y la propiedad privada, explicado con aquello de que "los derechos de una persona terminan donde comienzan los derechos de otra persona", pero el derecho individual, no se basa en la union del hombre con el hombre como nos diría Marx, sino por el contrario la separación del hombre con respecto al hombre, "Es el derecho a esta disociación, el derecho del individuo delimitado, limitado a si mismo" nos agrega también Marx, quien sigue diciéndonos "La aplicación práctica del derecho humano de la libertad, es el derecho humano de la propiedad privada".
Es necesario entender que la sociedad no es la sumatoria abstracta de individuos, la sociedad está constituida por muchas relaciones de humanos, donde las principales son aquellas que relacionan a los humanos para producir y reproducir la vida, las cuales asumen más específicamente en el capitalismo, la forma de relaciones económicas. En el capitalismo, las relaciones políticas aparecen como relaciones individuales, y los derechos por tanto como derechos individuales, tal como lo es la propiedad privada como derecho burgués. Los derechos del hombre son derechos políticos y el Estado hace de mediador para administrarlos, con el fin de contener la fuerza emancipadora de quienes por no tener propiedad privada son oprimidos por quienes si la tienen, por esto, la liberación política no libera al hombre, si este no se libera de la emancipación económica y la relación económica no es una relación entre individuos, sino una relación generalizada en la sociedad entre poseedores y desposeidos, donde los poseedores explotan a los desposeidos, por tanto, el Estado media para sostener la sociedad que lo origina, es decir, el Estado en el capitalismo media para sostener la sociedad capitalista, donde la burguesía, poseedora, explota a los trabajadores, los desposeidos. Por esto el Estado es una maquinaria de represión y consenso para que una clase, domine explote y oprima a otra clase.
El Estado burgués necesita desde lo formal o sea el Derecho, burgués por supuesto, que se mantenga en lo superficial de las relaciones entre humanos, la creencia de que somos iguales, que todos tenemos derecho a la propiedad, confundiendo propiedad personal con propiedad privada, no dejando ver que la propiedad personal es simplemente la propiedad de los bienes que una persona necesita para su normal existencia, y que propiedad privada se constituye cuando los medios que se poseen sirven para para explotar a otro, es decir, para poner a trabajar a otro con esos medios para beneficio particular de quien posee esos medios de trabajo o medios producción, valiéndose de que los otros no lo poseen.
En eso se fundamenta el Derecho burgués, y a través de la estructuración del Estado dividido en poderes, se nos hace creer que tenemos poder por igual, porque como ciudadanos votamos para elegir quienes van a manejar parte del Estado, (Poder Ejecutivo que nombra a quienes van a manejar el gobierno, y por otra parte, el Poder Legislativo que desde su interior elige los demás poderes, (Poder Electoral, Poder Judicial y Poder Ciudadano). Luego de la acción de votar, el poder de iguales, que supuestamente teníamos, pasa a manos de quienes elegimos y son elegidos por el Poder Legislativo, se nos va de nuestro control y deja de ser poder directo para que sea ejercido indirectamente por representatividad, así le disfracemos de protagónico y participativo, el cual va adepender de la correlación de fuerzas que se establezcan entre quienes luchamos por emanciparnos y quienes insisten en oprimirnos y explotarnos.
Esto lo entiende muy bien la burguesía y sus operadores políticos de la MUD, porque lo han venido aplicando desde que tuvieron los poderes plenos y también no teniéndolos como lo hizo Betancourt y quienes le sucedieron. Quienes no lo han entendido plenamente son los camaradas que están en el gobierno y en otras instancias del Estado. Han jugado con eso de dejar hacer, dejar pasar, cosa que burguesía nunca ha hecho, ni hará: Nosotros cuando hacíamos y hacemos íbamos y vamos presos cuando menos y nunca dejaron pasar libremente que nuestras propuestas liberadoras llegaran a nuestros hermanos de clase y utilizando la represión nos aislaban de nuestros hermanos, lo cual nos obligó a asumir la lucha armada, de la cual ya sabemos lo que nos pasó. Es importante la paz, pero la paz se logra amansando o sometiendo a los violentos, permitiendo que el pueblo ponga en acción toda su capacidad creadora para crear otro contexto social, el socialismo, que permita ser realmente el ambiente de la paz. La burguesía y sus operadores siempre han creido en la paz de los sepulcros porque para ellos esa es la forma más expedita para someternos.
Ha llegado la hora de que el gobierno no trate sólo de cuidarse, de llamar a diálogos donde uno de los dialogantes es sordo y sólo quiere que se le escuche sus mandamientos, con los cuales exigen que el país debe estar en manos del capital privado, que el Estado debe dedicarse a las actividadades para las cuales fue hecho, que se liberen los precios y se congelen los salarios, que se reforme la ley del trabajo y la ley de tierras, que desaparezcan las misiones, que se borren las comunas, que privaticemos Pdvsa, Cantv, Corpoelec, las empresa de Guayana, que disolvamos Petrocaribe, Alba, Unasur, que cerremos las emisoras comunitarias, telesur y radio del sur, que nos sometamos a las líneas del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que pemitamos la entrada libre los transgénicos, que disolvamos los colectivos revolucionarios, que se despolitice las Fuerza Armada y se dedique a defender la propiedad privada, que el narcotráfico y el crimen no sea castigado, que soltemos a los niñitos generadores de violencia, es decir, que volvamos al momento anterior a que llegara el Comandante Chávez.
Llegó el momento de liberar las fuerzas productivas que nos lleven a realidades distintas a las del capitalismo, a la conformación de relaciones sociales de producción socialistas que se correspondan con el desarrollo de las fuerzas productivas que nos lleven a liberarnos de la dependencia tecnológica y cultural. Llegó la hora de la revolución apoyada en la capacidad real de la forma comunal y no como la entiende la burocracia, tutelada desde el Estado por funcionarios que no entienden el papel liberador de las comunas. Si esto no lo entienden el Presidente Maduro y su equipo, su esfuerzo por resolver todo desde el gobierno sin tomar en cuenta realmente al pueblo, se irá progresivamente aislando y más cuando con recursos escasos, se vea imposibilitado de seguir gastando millones para tener a todos contentos y principalmente a los sectores medios, los cualess son los que más vienen chillando y levantando el chantaje de que si no me dan dejo de ser chavista y de apoyar el gobierno.
Los problemas no se resuelven con recetarios venidos de las entrañas del propio capitalismo, y si hay que ser robinsoniano para inventar, debemos abrir la discusión con los que venimos padeciendo y no con quienes nos hacen padecer. Den la vuelta al timón y miren hacia la orilla donde está el pueblo. Allí está la salvación de la patria que no tiene otra vía que el socialismo y el pueblo sin entenderlo plenamente lo intuye, escuchen no sean sordos que los revolucionarios cuando son sordos se extravían y pierden la perspectiva histórica. Comunas o Nada, nos dijo el Comandante quien comprendió que lo que se venía haciendo no era lo correcto, que había que tomar la ruta verdadera hacia la revolución y autocríticamente llamó a dar el Golpe de Timón.
