Capriles y Leopoldo no piden perdón por falta de...

Cuando la oposición venezolana ganó las elecciones de la Asamblea Nacional en diciembre de 2015, creyó estar a un paso de tomar la Presidencia de la República y tener a Dios agarrado por la barba pero nada de esto era verdad.

Con mayoría parlamentaria, la MUD intentó más de diez maniobras falsamente legales para derrocar al Presidente y nada de eso funcionó pero lloraron cuando la Sala Constitucional del TSJ respondió declarando nulos todos esos atorrantes y torpes ataques legislativos.

Luego 4 meses de protestas armadas y violentas en la calle durante 2017, produjeron un derramamiento de sangre inútil aunque la MUD dijo que ese era el precio necesario para tumbar a la dictadura comunista de Maduro. 150 venezolanos murieron y sin embargo los autores intelectuales del terrorismo guarimbero gozan de impunidad hasta el presente. Por ahora.

Matar pidiendo elecciones es terrorismo, esto lo he dicho cien veces. Ver video en Televisión: https://youtu.be/TUrPjBq-pvs

Pidiendo invasiones militares extranjeras y bloqueos financieros contra su propio país, llegaron las elecciones regionales y todos los opositores se inscribieron a pesar de haber jurado que no lo harían. Se pelearon internamente por las candidaturas y se insultaron en público como el caso de Ismael García en Aragua a quien su ex partido Primero Justicia lo degradó con notoria rabia y desprecio. Ismael terminó asilado en AD y el PSUV le dio una paliza gigantesca en las elecciones del estado Aragua.

La MUD sufrió una paliza nacional (PSUV ganó 18 gobernaciones), gran parte de los opositores prefirieron abstenerse y los números reflejaron eso. Pero para la MUD no existe ejercicio de autocrítica, ni instrospección ni reflexión sobre el motivo de su fracaso electoral. La cobardía y el autoengaño es un camino más fácil por lo tanto gritan fraude. Como si miles de testigos electorales designados por la MUD hubiesen saltado la talanquera a favor del chavismo y apoyado el supuesto fraude electoral. Que idiotez.

Henrique Capriles y Leopoldo López, figuras principales del actual liderazgo opositor venezolano deberían pedirle perdón al país por tantos errores cometidos y empezar desde cero su estrategia política para alcanzar el poder en Venezuela. Lamentablemente ni ellos ni sus colaboradores lo harán porque son políticamente inmaduros y éticamente irresponsables.

Ser joven no es un problema, pero ser evasivo y demagogo si lo es. Y este par de burgueses que ya sobrepasan largamente los cuarenta años de edad han demostrado no estar a la altura moral, política ni intelectual de conquistar la Presidencia de Venezuela y por lo tanto jamás lo lograrán.

Si Capriles y Leopoldo piden perdón a Venezuela por la derrota electoral, tal vez algo puede cambiar dentro de la MUD pero este acto es poco probable. Les falta grandeza. El gigante Hugo Chávez si tuvo grandeza al fallar en en golpe del 4 de febrero de 1992 y asumir su responsabilidad ante el país. Pero Chávez es otro nivel.

Henry Ramos Allup será el candidato presidencial de la MUD y representará la oferta opositora de "una nueva Venezuela".



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Jesús Silva R.

Doctor en Derecho Constitucional. Abogado penalista. Escritor marxista. Profesor de estudios políticos e internacionales en UCV. http://jesusmanuelsilva.blogspot.com

 jesussilva2001@gmail.com      @Jesus_Silva_R

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