El ciudadano Ramón Martínez, gobernador del Estado Sucre, ha manifestado que tiene la lengua suelta y ha anunciado que emitirá un “decreto preventivo” por el cual espera medir el tiempo para firmarlo. Todo un juego de frases vacuas para confundir y ganar tiempo en sus andanzas de conspiración contra el gobierno revolucionario y el presidente Hugo Chávez. Por un lado habla de autonomía de los Estados y por el otro dice que amor con amor se paga. ¿Quién traiciona a quién?. Los hechos y los resultados de su gobierno Sr. Martínez lo señalan como un traidor y así lo recogerá la historia. Su apego a las viejas estructuras del estado capitalista explica sus gargarismos estridentes de “revolucionario” (traidor) que dejó seducir su conciencia y colocarse al servicio de la oligarquía y el imperio. Si no explique quién se benefició de la privatización del puerto pesquero internacional de Güiria, la lonja pesquera de Cumaná, de las Salinas de Araya, el Central Azucarero de Cumanacoa; donde están los resultados de la descentralización de la salud y de todas las fundaciones del gobierno regional, sin impacto positivo en la calidad de vida del pueblo Sucrense. Explique Sr. Gobernador su terquedad en defender el puerto de aguas profundas en la fosa de Cariaco. ¿Por qué no ha presentado el Plan de Ordenamiento Territorial del Estado?. La voracidad de los nuevos negocios que con el proyecto del Complejo Industrial Gran Mariscal de Ayacucho le facilitan comerciar las tierras y apoderarse de contratos sin importar para nada la vida de los campesinos y campesinas, el daño al medio ambiente, el desorden urbano, etc.
El Dr. Martínez en su locura de creerse dueño y señor del territorio de Sucre ha venido emitiendo decretos en abierta confrontación y desconocimiento del Estado Nacional y el Poder Ejecutivo. Decretos regionales contra la Solvencia Laboral, el de la supuesta defensa al derecho y libertad de los ciudadanos a adherirse a partidos justo en las jornadas de inscripción del PSUV y, ahora, ha hablado de un decreto “preventivo” contra una supuesta eliminación del Estado Sucre y creación del Estado Gran Mariscal de Ayacucho cuya capital sería Barcelona. Para todo ello ha orquestado un plan mediático y político. El primero para tratar de confundir y manipular el sentimiento de identidad sucrense en su culto a la política de descentralización neoliberal que pretendió desmembrar la república para satisfacer los intereses de las castas económicas y políticas constituidas por el pacto de punto fijo. En su jerga vulgar e indecente el Sr. Martínez ha anunciado referendo contra el presidente, protestas y guerras contra el centralismo, un discurso cada vez más parecido al de la oposición furibunda. Se ha lanzado en campaña contra la reforma constitucional jugando posición adelantada. El pueblo soberano de Sucre le sacó la tarjeta roja y se une al esfuerzo del presidente en construir un Nuevo Estado revolucionario, que sirva a la lucha contra la miseria, la pobreza y el atraso y rompa con el estado burgués, clientelar, asistencialista, explotador y colonial que nos priva del desarrollo, la independencia y el ejercicio pleno de la soberanía.
En segundo plan es la conformación de alianzas con los partidos de la oposición y el propio imperio. No es casual el llamado que le hace los dirigentes de Un Nuevo Tiempo, la careta renovada de Acción Democrática, donde estuvo presente la dirigencia de PODEMOS. En otrora decíamos: AD-COPEI y EL MAS-PODEMOS la misma vaina son. Tras de esta actitud está la embajada de los Estados Unidos. Así que preparémonos para derrotar la traición y apoyar el gobierno del Presidente Hugo Chávez.
La Reforma Constitucional que propone el presidente Chávez plantea la transformación del Estado y echar las bases para el tránsito al Socialismo, lo cual implica avanzar hacia una nueva concepción del territorio, de las instituciones y su articulación en un todo orgánico y armónico, la transformación política y económica asentado en los valores de la democracia protagónica y participativa.
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