Ya todo se ha dicho para definir a la oposición venezolana; es una perogruyada afirmar que los cabecillas y una gran mayoría de sus seguidores es gente llena de odio, que desprecia a su propio país, personas mentalmente desquiciadas, reaccionarias, fascistas, racistas, violenta, antinacional, apátrida y entreguista; todo ello no es novedoso. Pero uno no termina de asombrarse cuando ve que la señora Amanda Gutiérrez, muy allegada a otra actriz al borde de la locura (Carolina Cristancho), propuso que ellos, un grupo de artistas, están conformándose a fin de "buscar la reconciliación de los venezolanos". ¡Qué cinismo el de la señora Guitiérrez¡; esta dama, en un restaurante de La Castellana, al conocer que allí cenaba un general del Ejército junto a su familia, impulsó a un grupo de dementes, de disociados, para que agredieran al oficial.
Además de los insultos, groserías y amenazas recibidas por el militar, estuvo a punto de ser linchado. Señora actriz, usted es una farsante. Igual le sucedió al general García Montoya quien en años anteriores, junto a su familia, fue agredido físicamente por otra bruja, la ex jueza Gisela Parra quien instó a una horda de animales opositores para que lo liquidaran. La oposición en su gran mayoría no tiene remedio, son una suerte de especie maligna, perversa, repulsiva, despreciable. Odian tanto al Presidente Chávez y a quienes lo apoyamos que para ellos Venezuela no es su patria. La quieren asediada, invadidad, destruida, quemada, bombardeada; que los sectores populares sean barridos por la bota yanqui, que el presidente sea asesinado, que el pueblo de "negros inmundos" desaparezca para siempre. Cualquier cosa positiva que haga el gobierno bolivariano, es para ellos una "derrota", y si hay un desastre, ya natural o provocado por sus mentes diabólicas, una victoria y, como las hienas, chillan de satisfacción.
Los degenerados piden "reconcialiación" cuando basuras tan queridas por ellos como "noticierodigital" publica los datos personales de los estudiantes bolivarianos para que sean agredidos, o toda la información de Lázaro Candal con igual objetivo. Algún día los venezolanos tendremos la dicha que seres tan malignos desaparezcan en el estercolero de la historia. Ya es inaguantable tanta podredumbre.
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